N ° 14/2003
Buenos Aires, septiembre 25 de 2003.-
El 19 de septiembre es en Chile el día del Ejército Nacional, fecha en la cual se hacen importantes desfiles militares y se recuerdan sus gestas históricas. Cuando corría el año 1973 muy pocos sabían que la celebración del 19 de septiembre sería un verdadero baño de sangre.
Ante la situación revolucionaria que desarrollaba la Unidad Popular y el riesgo de una contrarrevolución los miembros del mismo gobierno habían diseñado un “autogolpe” que debió haber sido realizado solo 8 días después del 11 de septiembre en que sucedió la Segunda Liberación de Chile.
Sin saberlo las Fuerzas Armadas chilenas anticiparon un autogolpe en el cual sus oficiales serían masacrados en los actos conmemorativos del Día del Ejército. El Plan Zeta como se había llamado incluía hasta un eventual atentado fatal al propio Salvador Allende que permitiera justificar el autogolpe y la masacre que se había preparado.
El documento del Plan Zeta detalla el “Plan de Movilización y Operación para Golpe de Estado”, estaba fechado el 25 de agosto de 1973 y fue hallado en la bóveda del banco Central de Chile bajo la cobertura como un archivo de “consideraciones para exportaciones al extranjero” (curioso nombre el utilizado por sus autores, dado que aún nunca he oído que existan “exportaciones” que no sean al extranjero).
Entre los objetivos del plan se enuncia “Iniciación de Golpe de Estado para conquistar el Poder Total e imponer la Dictadura del Proletariado”
En la sección de cumplimiento de objetivos y organización, la 4-A se puede leer “DESCABEZAR LOS MANDOS SUPERIORES Y DE LAS UNIDADES DE LAS FF.AA., Instrucciones: Será fundamental eliminar físicamente los Altos Mandos y oficiales Jefes de Unidades enemigas para debilitar y desmoralizar la reacción desleal. En consecuencia se aprovecharán las reuniones y concentraciones propias de las fiestas Patrias para actuar masivamente y en forma coordinada en todas las ciudades principales.
A-1. El Mando Nacional empleará los ‘núcleos especiales’ (NPE) en la ciudad cabecera de su respectiva área para eliminar con armas de fuego a los Oficiales de Mando de Tropa en los lugares de concentración de fuerzas de la Parada Militar el 19 de septiembre.
A-2. Simultáneamente los GAP de La Moneda e Intendencias procederán a dar de baja a los Generales, Almirantes y otros Altos Oficiales que estarán reunidos, asistiendo a un almuerzo oficial que ofrecerá el Gobierno con motivo del día del Ejército.
A-3. Las Unidades militares descabezadas serán rápidamente controladas por los elementos leales que hemos logrado infiltrar en sus organizaciones……..”
Más adelante el Plan Zeta dispone la segunda parte de la masacre que habían preparado contra las fuerzas armadas chilenas, veamos: “Se tendrá prevista la detención inmediata de los Oficiales y elementos sediciosos de oposición pre-fichados y su traslado a lugares de detención y eliminación”
Este Plan Zeta preparado con la siniestra experiencia del comunismo internacional se aplicaría a partir de la muerte de Allende según describe el Anexo Z-B. Muerte que daban por segura ya que sería un NPE de la misma Unidad Popular quien debía realizar el atentado el día 19 mismo durante el traslado de Allende desde la Parada Militar en Santiago de Chile hacia La Moneda por la calle Ejército. No hubiera resultado Allende ni la primera, ni la última víctima de este tipo de planes, al punto por ejemplo que en 1979 en Afganistán se ejecutó un plan similar para justificar la invasión soviética.
Una vez producido ese crimen comenzaría la masacre en todas las ciudades mediante el atentado masivo donde estuvieran los oficiales reunidos con motivo del desfile militar y deteniendo y eliminando los altos mandos invitados al fatídico almuerzo.
Lo cierto es que la Liberación de Chile del 11 de septiembre de 1973 no solo liberó a su nación del comunismo, sino que también evito una masacre típica de la historia del comunismo.
Queda bien claro que la situación revolucionaria que vivía Chile era culpa excluyente de la Unidad Popular, sus dirigentes y de la Internacional Comunista, la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad)