N ° 10/2003
Buenos Aires, julio 31 de 2003.-
El candidato a juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que han propuesto Néstor Kirchner y su ministro de In-justicia Beliz, Dr. Raúl Zaffaroni no cumple los requisitos del decreto 222 que ellos mismos sancionaron pocos días antes. En un ejercicio de “blanqueo” Zaffaroni ha dado numerosas entrevistas a periodistas de su amistad que no le hicieron preguntas incómodas, ni mucho menos repreguntas.
La cuestión más compleja de responder para este abogado es porque fue Juez durante el Proceso de Reorganización Nacional y juro por sus Estatutos. Esto último ni se lo preguntan porque no tiene respuesta aceptable para la izquierda. Lo segundo Zaffaroni cuenta una novelita digna de Alicia en el país de las Maravillas según la cual él llevo la renuncia y le ofrecieron un cargo ante esa actitud.
Extraña cuestión ya que justamente los jueces penales federales fueron blanco especial de remoción. No explica porque rechazaba habeas corpus de desaparecidos al punto que la Corte Suprema del Proceso mismo le reprochó algún rechazo sin haber investigado nada.
La novela continua y Zaffaroni expresa que tomo conocimiento de la existencia de desaparecidos cuando viajo a Europa en 1978. Para entonces él mismo había tramitado varias docenas de habeas corpus, nos había visitado la Comisión de Derechos Humanos de la OEA enviada por el presidente de los EEUU James Carter, las madres de plaza de mayo ya hacían sus rondas y Zaffaroni siendo un juez penal de sentencia y ex juez penal federal no sabía nada, necesito un viaje al exterior para enterarse.
¡Y mi abuelito cría chanchos de carrera decíamos de chicos!
Lo presentan como brillante, garantista, era juez penal y no sabía de los desaparecidos en 1978.
Si fuera cierto solo demuestra que vive en una pecera alejado de toda la sociedad, de la realidad y por lo tanto es muy peligroso que sea juez.
Como ya estamos grandecitos y chuparnos en dedo queda mal, está claro que es un hipócrita, que con tal de acceder al cargo propuesto es capaz de mentir, contarse una de cowboys si hace falta.
No es la única condición incumplida por Zaffaroni, también están sus negativas a informar clientes (lo cual me parece muy bien) pero el decreto lo exige, por lo tanto debería al menos proponer modificar tan estalinista medida.
En cuanto al Presidente y su Chirolita de In-justicias, caben algunas reflexiones sobre su doble estándar moral, y su conducta administrativa. Echar al Dr. Sanchos Herrera de la procuración del Tesoro por haber defendido a un militar acusado de un delito, pero no condenado y proponer a un ex Juez del Proceso para la Corte Suprema solo puede explicarse porque la izquierda tiene esa sensación de impunidad moral. De condenar y denostar, execrar a quien quieran, cuando quieran y como quieran, y luego hacer ellos algo peor.
Más grave aún es que el Decreto 222 es también obligatorio para el Ministro y aún para el Presidente por lo tanto deben cumplirlo, no están por sobre la ley. Pueden modificar el decreto, derogarlo, pero mientras esté vigente deben cumplirlo y al proponer a Raúl Zaffaroni lo están violando. Lo cual los dejaría en una situación delictiva por “incumplimiento de los deberse de funcionario público”.
En cuanto a Zaffaroni sería mejor por la salud moral de nuestra sociedad que acepte su pasado y no que quiera disfrazarlo mintiendo. Como vamos los jueces de Kirchner son además los cómplices de una nueva mayoría oficialista que rompe las instituciones de nuestra Constitución.