N ° 7/2003
Buenos Aires, mayo 28 de 2003.-
La visita de Fidel Castro desnuda ante todo la mentira de los indultos de Duhalde, acá viene como un líder humanista el fusilador políticamente correcto de Fidel, mientras Duhalde indulta sus “guerrilleros” y otros fundamentalistas funcionales al odio hacia la democracia capitalista como Seineldin que luego del vacío discurso “calificó de excelente el discurso de anoche de Fidel Castro”. Los une el odio a la democracia capitalista y liberal aunque quieran disfrutar de sus resultados.
Resulto vergonzoso el aplauso que los legisladores nacionales le dieron al dictador más antiguo y sanguinario de América.
Resulta vergonzoso que Atilio Alterini como decano de la facultad de Derecho de la UBA lo honre aceptando que de una conferencia, que acepte que permita tomar la “facultad” a los servicios de seguridad del genocida cubano. Que permita copar la facultad por agrupaciones comunistas y piqueteros que nada tienen de estudiantes, ni mucho menos de aceptación del derecho.
Resulta vergonzoso que hayan impedido por la fuerza la libre expresión del repudio a los dictadores Chávez y Castro que realizaban los jóvenes de EUBA. La exhibición de armas, la fuerza de choque de más de 300 piqueteros y militantes comunistas para destruir los volantes y carteles que exponían la verdad sobre el genocidio del pueblo cubano. Tanto les molesta la verdad que solo pueden frente a su revelación intentar silenciar por la fuerza a quienes tienen la valentía de no permanecer en silencio.
La farsa de la conferencia y el desborde que “obligo a hacer un acto en las escalinatas” resulta de difícil explicación cuando uno veía que había instalados equipos de audio, pantallas gigantes y demás parafernalia de un acto político. El objetivo era hacer un acto de adoctrinamiento casi en cadena nacional. La conferencia de 30 minutos hubiera sido poco.
Si uno ha visto documentales de Mussolini, Hitler, Stalin, Lenin, especialmente del primero, puede recordar muy bien la gesticulación y retórica copiada por Fidel Castro, solo matizada con alguna frase del “dictador amable” que nos recomienda que tomar y comer.
Recuerdo que cuando era joven muchos periodistas ridiculizaron a Isabel Perón cuando en algún acto donde hacía frío recomendó ponerse una bolsa de agua caliente esa noche. La verdad que al menos Isabel hablaba menos.
Los pocos miles de jóvenes militantes marxistas llegados en micros pagados con planes jefes y jefas de hogar, con sus banderas rojas que recuerdan las atrocidades cometidas durante el siglo XX por el comunismo solo fueron el marco para un largo discurso lleno de lugares comunes, idioteces y mentiras.
Explicar que beber alcohol hace mal a las mujeres embarazadas, explicar como se contagia el dengue y unas cuantas cosas que esos adolescentes no aceptarían escuchar de sus padres como si estuviera revelando una piedra filosofal son una demostración de la tarea de adoctrinamiento y embrutecimiento bien hecha por el sistema educativo argentino y los medios de comunicación.
Contarnos del paraíso cubano, de sus centros de adoctrinamiento llamadas escuelas, sin siquiera preguntarse y porque su pueblo quiere huir aun a riesgo de ser comido por un tiburón o fusilado por usted. Hablarnos de la maravilla del “internet” como si fuera un desarrollo cubano, y no el fruto del modelo “capitalista y liberal” sin siquiera darse cuenta.
Denunciar que los norteamericanos querrían apoderase de sus recursos naturales, los que unos minutos antes había declarado inexistentes.
Todo escuchado y comentado como si hubieran escuchado al profeta que anuncia la llegada del paraíso, y no al genocida que lleva más de 44 años de brutal dictadura, sometiendo a su pueblo a torturas, fusilamientos, y al hambre.
Escucharlo decir que “nunca Cuba atacaría a ningún país remoto que fuera” en silencio sin preguntarle ¿y tus guerrilleros, terroristas que nos agredieron en los 60 y los 70 que eran? ¿y tus agentes”especiales”, espías, terroristas en El Salvador, en Chile, en Granada, en Angola, en Etiopía, en Somalia, y tantos otros lugares como Colombia creando las FARC, Argentina el ERP y los Montoneros, Nicaragua el Sandinismo, etc.?
¿Que eran ayuda humanitaria? ¿o por su internacionalismo revolucionario no eran remotos países?
Claro que por no desagradar al tirano cuyas manos están teñidos con sangre a lo largo y ancho no solo de Cuba sino de casi toda América latina y tierras africanas, el periodismo valiente contra los militares que defendieron la agresión comunista, ni pregunto por sus colegas detenidos y encarcelados injustamente solo por opinar distinto del régimen, ni por los tres jóvenes negros de 21 a 25 años fusilados solo por querer salir de la gran cárcel.
Basura de doble moral la de esos periodistas que son capaces de tratar con admiración y promover al genocida cubano, al dictador venezolano mientras reclaman la liberación de terroristas que estuvieron a su servicio.
El indigno ministro de relaciones exteriores Rafael Bielsa declaro al ABC de España que "No puedo decir abiertamente que en Cuba se violan los derechos humanos", más adelante justifico los fusilamientos y encarcelamientos en que se había seguido el “proceso judicial establecido en Cuba”.
Con la lógica de Rafael Bielsa en Nüremberg los nazis se hubieran salvado de casi todos sus crímenes, porque seguían normas y órdenes. Con la lógica de nuestro novel ministro las purgas de Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, Ho Chi Minh, Castro, Hitler, no resultan condenables porque siguieron procedimientos legales. Las torturas, las presiones, la falta de derecho de defensa, de sistema de apelación, de jueces independientes no importan.
En otro oprobio el ex afiliado a de la Federación Juvenil Comunista, Aníbal Ibarra entregó a Fidel Castro una medalla de reconocimiento de la Ciudad de Buenos Aires y lo elogio como "uno hombre de los más respetados en el mundo que tendrá siempre el reconocimiento de la Argentina". Ibarra se arrogó mentir en mi nombre, no considero a Fidel Castro como un hombre respetable y no tiene nuestro reconocimiento, solo él de sus cómplices temerosos que si no rinden pleitesía al tirano este tenga el reflejo de abrir archivos y recordarles los años en que lo llaman “comandante”. Ibarra mintió al decir “que la Argentina había participado en la gesta de la Revolución Cubana con uno de sus mejores hombres, como el comandante (Ernesto) Che Guevara", porque no fue una gesta, fue nada menos que el establecimiento de la más larga y repulsiva dictadura desde que Europa civilizo América.
La lista de crímenes de Fidel Castro es tan larga que no se puede contar sino en varios tomos bien gruesos, pero acá en nuestra tierra sus cómplices de antaño quieren mostrarlo como un líder de la paz.