N ° 7/2003
Buenos Aires, mayo 28 de 2003.-
El último fin de semana se proclamó campeón de la liga nacional de volley el equipo de Bolívar Signia al triunfar en el sexto partido de los play offs" frente al equipo de Rojas Scholem.
Un hecho pass casi desapercibido pero revela el sentimiento intolerante (en este caso antinorteamericano) que se observa en todos los rincones de la Argentina.
En las filas de Bolívar Signia milita Gabriel Gardner un deportista de origen norteamericano. En cada partido jugado en condición de visitante en el estadio de Rojas) el público opto por una forma particular de amedrentar al foráneo volleybolista. Cada vez que el norteamericano jugaba una pelota el público local se unía en un desaforado grito de "asesino", ¡¡"asesino"!!
Es de notar que unas 3000 personas en un estadio cerrado pueden generar un sonido insoportablemente ensordecedor. Muchos padres en compañía de sus hijos quedaron afónicos al unísono de insultos nacionalistas y discriminatorios. Pocos ejemplos mas aleccionadores que la familia unida en torno a un insulto.
La historia de todos los deportes cuenta que los grandes jugadores aprovechan el abucheo para transformarlo en energía positiva, y ante la adversidad juegan mejor. Parece haber sido eso lo que transformo a Gabriel Gardner en una de las figuras del equipo campeón.
Distinta es la suerte de Manu Ginobili, un argentino que milita en San Antonio Spurs semifinalista de la zona oeste de la súper competitiva liga de básquet americana, la NBA.
"Manu" también esta jugando los "play offs" por las semifinales de un torneo de primera importancia del deporte mundial. "Manu" también juega partidos de visitante, con un público fanatizado por los Lakers de Los Ángeles.
La prensa especializada destaca las actuaciones de "Manu". Quizás sea la figura revelación de la NBA 2003. Tiene un fabuloso contrato por dos años. Sin embargo, cuando jugaba de visitante en Los Ángeles, no se escucharon gritos en su abucheo, ni por su condición de jugador de los San Antonio, ni tampoco por su condición de argentino, ni por su condición de extranjero.
El público rival no le gritos "asesino", ni tampoco "defaulteador", "amigo de castro", "violador de contratos", "despilfarrador", "ñoqui", "ineficiente", algunas de las características del gobierno argentino.
Se trata de dos hechos anecdóticos pero aleccionadores. En la Argentina la aversión al extranjero, la intolerancia y la falta de respeto condicen con los postulados de política económica que promulgan los respectivos gobiernos. En los Estados Unidos, el premio al talento y al éxito (aún protagonizados por inmigrantes) son el reflejo de una escala de valores que contribuye al progreso del país.