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N ° 6/2003

Buenos Aires, mayo 14 de 2003.-

VOLVER AL PASADO Y POR LA VÍA ROJA

Mientras los argentinos estamos distraídos con las operaciones de prensa del gobierno el Usurpador se apresta a “estatizar” a la compañía aérea Lapa. Ya todos sabemos que Aerolíneas Argentinas bajo la propiedad del Estado argentino fue una fuente permanente de corrupción y pérdidas. Esta vez estamos por estatizar una compañía quebrada.

Ello mientras no se pagan las deudas, ni las jubilaciones, ni los proveedores del Estado.

Le voy a dar una idea al nuevo Presidente, a Néstor Kirchner. No deje avanzar este negociado, este despropósito económico. Si el estado tiene algún dinero pague mejores salarios a las fuerzas de seguridad y a las fuerzas armadas. Renueve los equipos de todas ellas. Esa es función del estado, no andar haciéndose el empresario con dinero ajeno.

Además los movimientos piqueteros y algunos legisladores intentan estatizar empresas solo porque el “soviet” de sus obreros lo pide como el caso Brukman.

Como frutilla de la torta Lavagna bajo sofismas económicos quiere reestatizar las jubilaciones. Lavagna arranca como siempre con mentiras y falsedades mezcladas con algunas cuestiones reales.

Es cierto que las comisiones que cobran las AFJP pueden ser caras, pero no es cierto que el déficit fiscal fue causado porque se creo el sistema de jubilación privada y con ello se desfinanció el Estado.

Porque el razonamiento de Lavagna implica que cuando los argentinos hacemos aportes jubilatorios no estamos ahorrando sino contribuyendo a las rentas generales y los gastos corrientes, que el Estado nos pone un impuesto disfrazado de aporte jubilatorio.

El aporte jubilatorio es un ahorro, una deuda a futuro. Pretender que el Estado puede recibirlos para atender sus gastos corrientes, o para pagar deuda anterior con otros aportantes del pasado sin contabilizar la deuda futura que se crea es una mentira. Una estafa que ya sufrimos y volveríamos a sufrir.

Usar el dinero de los aportes para los gastos corrientes, considerarlos ingresos corrientes y no una deuda a futuro es reintroducir el sistema de estafa de la jubilación estatal y del sistema de reparto.

En este caso tiene otro componente de corrupción y delictivo.

Lo corrupto y delictivo son los casos de personas como María América González y su marido Wobrosky, quienes en conjunto con la mafia administrativa del Anses liquidan mal y tarde las jubilaciones, dando lugar a juicios con suculentos honorarios y que el Estado tiene perdidos antes de empezar. Donde algunos “políticos y abogados” reciben la información de cada trámite demorado, mal liquidado para que puedan ofrecer sus servicios.

Como también es delictivo y corrupto que el mayor deudor de los ahorristas en el sistema de AFJP, es decir el Estado Argentino que obligo a las AFJP a invertir casi exclusivamente en títulos de deuda pública argentina ahora venga a apretarlas en la renegociación de la deuda con cambiar el sistema.

Desde ya anunció que si intentan esta maniobra, aunque quisieran hacerla mediante una ley promoveré las acciones judiciales por defraudación contra los instigadores y demás responsables de la misma. Porque el cambio de sistema no es solamente inconveniente, mentiroso, sino una defraudación y una extorsión a todos quienes hemos depositado y ahorrado. Es el acreedor que quiere cambiar las reglas de juego y violar una vez más nuestros derechos de propiedad porque sus administradores son unos irresponsables incapaces de no seguir robando para poder mantener un sistema de privilegios y clientelismo político.

Otro éxito de Duhalde, Kirchner, Lavagna, Alfonsín, y aún de quienes les han sido funcionales en su campaña, quienes han votado por odios creados sin detenerse por un instante a pensar que estaban votando por el grupo más corrupto que hayamos conocido.

Volvemos al pasado, hemos vuelto a quedar en manos de quienes solo viven de discursos anacrónicos, mentirosos, que añoran un pasado imposible e inconveniente, un pasado de fracasos.

 

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