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N ° 6/2003

Buenos Aires, mayo 14 de 2003.-

La trampa de Duhalde: LA TRANSICIÓN FRACASADA

Objetivamente hay muchos argentinos enojados porque el 18 de mayo deberían resolver la “interna del justicialismo”, y paradójicamente la gran mayoría de esos mismos ciudadanos querían votar al candidato responsable de ello. Néstor Kirchner es el candidato de Duhalde, y ha sido su cómplice en el Congreso de Lanús del Justicialismo donde eliminaron sus elecciones internas. En el Congreso de la Nación para modificar las leyes cuantas veces les conviniera.

Parece que una amnesia colectiva se apodera de nuestra ciudadanía y olvidan que desde su asunción Duhalde anunció que su objetivo era ante todo impedir que Carlos Menem fuera candidato del PJ y presidente de la nación, además si podía quería dejarnos un delfín que le asegure su impunidad.

En 10 años y medio de presidencia Carlos Menem jamás nos llevó a esta situación, jamás la interna de su partido se convirtió en una cuestión nacional. Jamás se manipularon y cambiaron leyes electorales cada vez que le conviniera a él mismo. Ni siquiera, por mucho que algunos hayan impulsado su re-reelección, intentó asegurarse un delfín que le diera la “impunidad” de la que todos hablan.

El tema de la supuesta impunidad de Carlos Menem, no es una mentira menor en esta trama. Desde el mismo día en que abandono el poder sus enemigos, la Alianza UCR-Frepaso y la Alianza II (Duhalde, justicialismo y radicalismo bonaerenses) lo han perseguido judicial y mediáticamente. Sino han logrado con todo ese poder y dinero encontrarlo culpable de un delito es hora de al menos reflexionar si lo que hay es impunidad o han sido falsas denuncias.

Se creo una oficina que se ha limitado solamente a perseguir a Carlos Menem y sus ex funcionarios, promovieron detenciones ilegales y transitorias mediante el abuso de figuras delictivas.

Por el contrario Eduardo Duhalde y sus funcionarios, en especial sus ministros necesitan imperiosamente de alguna impunidad. Lo prueba que sus más íntimos colaboradores se han refugiado en candidaturas a diputado nacional de forma de tener “fueros”, en caso que no pudieran imponer un “títere que les deba la presidencia”.

¿Quién ha de juzgar a Duhalde por la emisión de moneda falsa, por la confiscación de los dólares que respaldaban los pesos emitidos antes de la pesificación, por la malversación de dineros públicos (planes sociales y publicidad supuestamente estatal) en campañas de propaganda partidista, en la defraudación y endeudamiento record causado en su gestión?

Imponiendo a Kirchner y Scioli tienen esa impunidad casi garantizada.

Por eso necesitaban promover el odio enfermizo hacia Carlos Menem, para lograr la impunidad de todos los actos de su desgobierno.

Según las encuestas la campaña de desprestigio pagada con dineros públicos ha dado sus frutos y los argentinos nos aprestábamos a ser títeres y cómplices de la campaña de odio impulsada contra Carlos Menem y los “menemistas”. No quiere decir que muchos de quienes rodean a Carlos Menem no hayan dado pasto a las fieras, ni que el mismo Carlos Menem con su silencio y exceso de confianza en sí mismo no hayan dejado que esto suceda. Igualmente no se trata de culpar a las víctimas sino de saber que estamos bajo una fenomenal máquina de destrucción de los opositores a la banda mazorquera del duhaldismo y de los medios corruptamente socios del Estado Argentino.

La mayoría iba en camino de dar rienda suelta a este antimenemismo suicidándonos políticamente a todos.

Alemania era considerado en 1933 un pueblo culto, avanzado. Por entonces llamaron a presidir el gobierno a los nazis encabezados por Adolf Hitler, aun eran minoría. A los pocos meses con el control del aparato estatal Hitler convocó a unas elecciones donde obtuvo una mayoría absoluta. Sobre la victoria electoral se monto en un fenomenal aparato de propaganda pagado con dinero público, los nazis encendieron el odio y la persecución a los judíos, a las “razas inferiores” y a todo opositor.

Ya vendrán consultas populares para intentar legitimar al engendro nacido de la trampa duhaldista.

Duhalde ha usurpado la presidencia de la Nación luego de un golpe institucional, fomentando violencia contra dos presidentes y ejerciendo un mandato que ya no existía. De inmediato se asoció a algunos grandes grupos de medios de comunicación al hacer la pesificación de deudas, y modificar la ley de quiebras en fraude de los acreedores de aquellos.

Desde antes Duhalde practicaba una política de alquiler de voluntades periodísticas con la injustificable pauta publicitaria que gastan el Banco de la Provincia de Buenos Aires y su holding de empresas, la misma provincia y su lotería. Ya en el gobierno nacional el modelo fue perfeccionado con el reparto de dinero en negro.

Noticias ante el secuestro de Florencia Macri saca como nota de tapa “el drama de los Macri”, no se les ocurre que es el drama de los argentinos que cada vez estamos más cerca de ser Colombia, San Pablo o Río de Janeiro. Casi marginalmente en la misma tapa se anuncia una nota “Kirchner: el próximo presidente, el hombre que nadie conoce”.

Cualquiera sabe que la nota de Kirchner debió ser la principal, que la cuestión del secuestro de Florencia Macri es más que un drama familiar sino el drama de la inseguridad creciente.

Casos como “Noticias” demuestran claramente como trabajan a favor del gobierno duhaldista y de su candidato.

Por supuesto que mientras se habla de la corrupción “menemista”, nadie se ocupa de plantearse los antecedentes del compañero de fórmula de Kirchner. Ya se ha echado un manto de silencio sobre la construcción ilegal de un quincho en un aire y luz que termino en un incendio y la muerte de un portero del edificio, que tampoco indemnizo a sus vecinos por las daños, que negó su paternidad durante 19 años hasta que una revista saco el tema en tapa, que su novia es asesora de la Secretaría de Turismo y adeudaba varios millones de dólares justamente al banco de la Provincia de Buenos Aires, que descargo sus responsabilidades en dos investigaciones por contrabando acusando a su padre, ni mucho menos alguien se animaría a preguntarle la forma y justificación de los más de 33 millones de pesos que gasta en publicidad casi personal su Secretaría.

De investigar la gestión de Kirchner menos. Cuando Kirchner, como debía competir con algún otro títere de Duhalde, alertaba sobre el modelo de corrupción disfrazado de planes sociales y clientelismo político algunos medios nacionales investigaron su autoritaria gestión en Santa Cruz, desde el instante en que por descarte fue candidato del Usurpador silenciaron todo sobre él y su familia, amigos.

Preguntarse quien y de donde saco el dinero para pagar miles de micros, taxis y remises para “llevar gente a votar” en el conurbano, tampoco lo harán estos periodistas. Y la mayoría sabe, ve, escucha todo sobre estas cuestiones pero quiere negar en su conciencia la corrupción del sistema “duhaldista”.

Volviendo a la campaña de odio hacia el menemismo y su similitud con la propaganda nazi, podemos ver que el 27 de abril aun cuando Carlos Menem ganó las elecciones los medios en forma inmediata y “espontáneamente uniforme” se lanzaron a decir que el 75% del país voto contra Carlos Menem. Nunca que había ganado o era la primera minoría, no todo se refiere cuantos votaron en contra.

Podríamos decir con mayor acierto que el 78%, es decir 4 de cada 5 argentinos, le dijeron no a Duhalde y su candidato Néstor Kirchner. Si además consideramos el abuso y explotación de la miseria que los Duhalde han creado, mediante el condicionamiento de los planes sociales al voto de sus beneficiarios, tal vez el rechazo sea aún mayor, y podría en un sistema libre de corrupción duhaldista hubiera hecho que el ballotage fuera entre Ricardo López Murphy y Carlos Menem.

Y destaquemos que luego de 12 años de gobierno del “sistema duhaldista” 3 de cada 4 bonaerenses votaron por candidatos contrarios al pollo de la banda.

Sin embargo hasta las víctimas del fraude social y político del duhaldismo querían suicidarse votando a quien les hizo trampa. Votar contra Menem para votar al sistema de opresión y corrupción más fenomenal que se conozca en nuestra historia.

En una maniobra más para encubrir la pobreza política de la candidatura de Kirchner el duhaldismo lanzó la campaña distractiva acerca de la supuesta renuncia de Carlos Menem al ballotage. Así la sociedad discute esta cuestión y mientras tanto el tiempo corre y pueden mantener escondido al candidato de la entente Duhalde-Alfonsín.

Y si hoy no se bajaba Carlos Menem el tema siguiente sería por “cuanto pierde”. Porque como se vota contra Menem y no por Kirchner nadie debe advertir el acto de suicidio político que se cometería electoralmente al convalidar las maniobras de usurpador de Lomas de Zamora, y a la vez ya se debilita al gobierno del “descarte”.

No nos extrañemos que si Kirchner quiere hacer las cosas bien sean los mismos mazorqueros quienes lo echen, los mismos periodistas que hoy bailan de alegría quienes lo acusen de haberse “menemizado” como paso previo a removerlo.

Ya no se trata de una cuestión de racionalidad, sino que estamos ante un típico camino “totalitario”, donde cuando una patota de Kirchner golpea salvajemente a un periodista de Hora Clave, Marcelo López Macía, hasta sus colegas “quieren creer que son los nervios de la campaña”.

¿Alguna vez algún grupo que rodeara a Carlos Menem y en su presencia golpeo un periodista?

¡No!

Pero hasta Grondona y sus panelistas prefieren creer que son nervios de campaña. Por mucho menos los medios destrozan a Carlos Menem, a Rodríguez Saá. ¿Qué nervios tienen si ganan por paliza?

Paliza es la que recibió Marcelo López Macía.

Para Telenoche y el grupo Clarín la golpiza se justificaba por la insistencia del periodista y que con ella impedía que la gente saludara a Kirchner. Para Lanata, un rey de la hipocresía, podría ser el resultado de una “extorsión de Grondona a Kirchner”. Casi debería decir con gozo “Mariano has criado cuervos no llores si ahora devoran tus ojos”, porque él ayudo a agigantar a Lanata para quedar como “políticamente correcto”, porque por la misma razón calló ante la manipulación de las noticias permanente del Grupo Clarín.

No existe forma de justificar los golpes al periodista, salvo que tengan “miedo” o estén “vendidos”.

Seamos claros y basta de hipocresía. No hay términos intermedio ante el acto de intolerancia y autoritarismo de Kirchner y sus “batatas”.

Pero en el antimenemismo imperante siempre se busca una justificación para los atropellos mazorqueros. Los alemanes tuvieron que ver por sí mismos los campos de concentración para aceptar que habían dado lugar al régimen nazi. La pregunta es ¿qué necesitaremos ver los argentinos para quitarnos la venda de los ojos y razonar sin manipulaciones?

Mientras se llenan la boca hablando mal de la década menemista callan que esos fondos depositados en paraísos legales los tienen gracias a la privatización de YPF y el pago de las deudas por regalías que Alfonsín no había pagado a la provincia. Lo que demuestra que más que buen administrador Kirchner tuvo un buen Presidente.

Hasta este escándalo Néstor Kirchner se ha negado sistemáticamente a responder en que banco están los fondos de la provincia de Santa Cruz. Es un paraíso fiscal y legal. Algo que ciertamente no preocupa a Elisa desCarrió, ni a Cristina Kirchner a pesar de su campaña contra el “lavado de dinero” y la fuga de dólares a paraísos fiscales y legales.

Tengamos en claro lo han invertido de forma tal que podrían pagarse comisiones no identificables. Alcanza con pagar la comisión usual por mantener el depósito en “inversiones conservadoras” mientras el banco con esos fondos obtiene ganancias mucho más elevadas.

¿Alguien puede imaginar que se aceptara que Carlos Menem no responda algo semejante? Todos sabemos que sería tapa de todos los diarios del país, motivo de comentarios de la corrupción de él. Pero a Kirchner no se le dice nada, y hasta se acepta que pueda hacer golpear y amenazar periodistas por animarse a preguntarle.

Pero veamos la contradicción manifiesta de los voceros de Kirchner y la corte periodística “progre”. Ahora está bien para Kirchner tener los fondos depositados en el exterior, en Suiza, en Luxemburgo y no en Argentina.

¿A nadie se le ocurre preguntarse a quien teme Kirchner para hacer ese depósito en un paraíso legal? ¿Kirchner confía en Duhalde y Lavagna? ¿Si la economía está tan bien porque no convertirlo en nuestros pesos no convertibles que son una moneda ‘dura’?

La actitud de Kirchner es la prueba de la ilegalidad de la confiscación que realizó Duhalde, que no se puede confiar en el Estado Argentino, ni en este desgobierno, ni en su promocionado “veranito”.

Por algo el dinero lo deposita en el exterior.

El modelo de Duhalde y Alfonsín que aspiran sea continuado por Néstor Kirchner se basa en un dólar caro lo cual genera pobreza y desempleo, y un mercado cerrado. Eso genera una corte de “pseudo empresarios” dependientes del privilegio de la protección estatal que asegure su alta renta. Para los empleados y profesionales independientes un esquema de empobrecimiento paulatino pero constante. Para la mayoría la pobreza y la miseria, de forma tal que sean dependientes de los planes sociales, jefes y jefas de hogar, con lo cual la Nomenclatura bonaerense se asegure someter el voto de ellos.

Seguramente cuando empiece a consumirse la inversión anterior, los servicios y bienes deban ser reparados con alambre, funcionen mal, cada vez peor, volvamos a la goma recapada, a importar petróleo harán como su amigo Fidel Castro, echarán las culpas a la década menemista y lo conspiración del capital extranjero.

Pero también seremos Colombia, San Pablo y Río de Janeiro, no tendremos ninguna seguridad personal, cada cuadra será una posibilidad de sufrir un secuestro. Muchos barrios pobres serán tierra del narcotráfico.

La manipulación de conciencias ha sido exitosa, la mayoría de los argentinos ayudo a consagrar al “mal” como método exitoso de acción política.

La diferencia de votar por Menem o Kirchner era como la diferencia entre la Inglaterra victoriana y la Rusia leninista. Ambas eran socialmente injustas, pero Inglaterra tuvo libertad y posibilidad de cambio, la Rusia comunista no la tenía y costo decenas de 80 millones de víctimas hasta su caída. Kirchner y Duhalde representan este modelo.

Ninguna transición política fue exitosa cuando el político al frente de ella se ocupó de imponer un sucesor, de vallar el camino de quienes no le convenían. Hoy Duhalde ha fracasado, había fracasado el 27 de abril cuando su candidato obtuvo con todo el fraude político y social solo un 22% de los votos emitidos. Ya entonces nacía un gobierno debilitado y minoritario.

La debilidad del gobierno de Kirchner, la irresponsabilidad política, institucional e histórica ha sido de Duhalde, de su gabinete, de Kirchner, de Alfonsín, de Moreau, de quienes creían que campaña de odio contra Carlos Menem les daría una herencia política.

La transición dirigida por Duhalde fracasó, nos deja un gobierno que solo ha sido votado por el 16% de la ciudadanía habilitada para elegir.

Kirchner se ha convertido en lo que sembró, un presidente débil, sin respaldo político, que por mucho que eche culpas en Menem y otros, fue cómplice en la desacertada y mezquina ruta de Duhalde.

Kirchner será el presidente de transición. Y sino tendremos campañas de intolerancia, atropellos, autoritarismo para imponerse por el poder de la patota, porque los votos no los tuvo, y los que las encuestas le anunciaban tampoco eran de él, los de Kirchner fueron solo los del 27 de abril.

 

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