N ° 6/2003
Buenos Aires, mayo 14 de 2003.-
El grupo Clarín y La Nación están impulsando nuevamente una ley con la cual defraudarían a sus acreedores, una vez más quieren evitar que sus empresas cambien de manos. Esta cuestión sumada a la incestuosa relación con el estado en Papel Prensa S.A. hace que los medios de esos grupos sean cómplices de la campaña mediática del gobierno.
Sin descanso vuelven a impulsar dos normas delictivas, la primera es un decreto de necesidad y urgencia por el cual con la excusa de declarar en emergencia a las empresas de radiodifusión (radio y TV) el usurpador le extenderá sus licencias por 10 años.
Más allá que exista un procedimiento judicial llamado concurso preventivo para las empresas en crisis, y que no sea función del Poder Ejecutivo establecer estas emergencias, sino Artaza y todos los que nos opusimos al corralito y al corralón tendríamos ahora que aceptar estaban bien dictados por ejemplo, sino que este decreto viola además la ley de radiodifusión. Dicha ley dispone la caducidad de las licencias en caso de quiebra de los titulares, en lugar de ello el gobierno se las extiende.
¿Cuánto dinero pierden todos los argentinos por la extensión gratuita de las licencias? Jamás lo sabremos si esta maniobra continua. Están regalando algo que podría venderse, están además transfiriendo un valor económico a favor de los licenciatarios actuales e impidiendo que los demás argentinos y empresas podamos competir con estos quebrados.
¿Porqué si están en emergencia debemos ayudarlos así?
No esperen encontrar estas cuestiones en muchos medios, tal vez con digan excepción pueda ser en Ámbito Financiero y Urgente24, los demás casi todos son beneficiarios del escandaloso y monumental acto de corrupción que están desarrollando.
La otra estafa en marcha es nuevamente querer establecer una protección a las empresas culturales. Esta mentira que no resiste la prueba de los hechos como por ejemplo que las compañías de televisión por cable tienen la mayor parte de su programación extranjera y no generan casi ninguno, ya que los canales locales son de otras compañías, o las radios de empresarios argentinos (por ejemplo Gen 101.5 del grupo Clarín) pasan rock extranjero, mientras una radio de empresarios extranjeros como Mega 98.3 pasa solo rock nacional, es solo el ardid para evitar responder por sus deudas, defraudar a sus acreedores, y además cerrar el mercado a nuevos competidores.
Además la ley proyectada es el camino para crear algún seguro de cambio que les permita comprar dólares a un peso, sí a solo $1 cada dólar para pagar sus deudas en el extranjero.
No existe ninguna razón por la cual estos fracasados deban ser protegidos.
Además son personas ricas, con gruesas en el exterior, con propiedades en el exterior.
Si estos proyectos prosperan además del monumental negociado que llevan son de carácter delictivo, solo espero que sus impulsores e instigadores sean detenidos por este delito cuando salgan de Argentina, ya que colocaron sus bonos en plazas extranjeras, convencieron a banqueros e inversores con sus planes, en especial en New York y ahora quieren privarlos de sus derechos mediante una ley posterior que impulsan en su beneficio. Allí no tendrán ninguno de los medios de extorsión que los protege acá, allí no podrán asustar a ningún fiscal, o juez con una tapa de sus diarios.
Los medios han jugado a favor del usurpador Duhalde y de su candidato, de sus estrategias, es que esperan que antes de fugarse anticipadamente les de estas prebendas.