N ° 03/2002
Buenos Aires, mayo 13 de 2002.-
Las Naciones Unidas en su reporte de 1999 llamado Reporte de Desarrollo Humano ha sostenido “que cuando el mercado va demasiado lejos dominando la vida social y política las oportunidades y premios de la globalización abren la brecha entre ricos y pobres aumentando la diferencia entre los pobres y ricos. La década pasada muestra que en realidad se incrementa la concentración del ingreso, los recursos y la riqueza”.
Para ello la ONU ha propuesto que se incremente el poder las organizaciones internacionales como ella misma, así se evitarían las injusticias del mercado. Sin embargo como bien señala Robert J. Barro (profesor de Harvard y columnista de Business Week) desigualdad y pobreza son conceptos distintos.
Sin embargo la ONU ha mentido y los hechos demuestran la falsedad de sus afirmaciones que sirven de sustento también a los antiglobalizadores y muchos políticos aquí y afuera. Desde 1970 a hoy la población que tiene un ingreso menor a un dólar (a valores de 1985) diario a 1999 cayó de 550 a 350 millones, o del 17% de la población al 6,7%. La población que en 1970 tenía dos dólares eran 1.300 millones, hoy son solo 970 millones, es decir que cayo del 41 al 19%.
En otras palabras durante los últimos 30 años la pobreza de la población mundial ha caído.
En cuanto a la brecha del ingreso, entre países y ricos, sin embargo desde 1970 a 1999 China y la India muestran altos índices de crecimiento económico y de la riqueza de sus poblaciones. Hoy esas dos naciones reúnen el 21 y el 17% de la población mundial, es decir el 38%. Por lo tanto los altos índices de crecimiento de China e India fruto de su integración económica y apertura comercial han reducido la brecha del ingreso.
En África subsahariana hoy se concentra el 66% de los más pobres del mundo, cuando en 1970 eran solo el 11%. La ONU ha estado usando las estadísticas africanas para justificar sus demandas de más dinero, de los países occidentales obviamente, su incremento de poder y su descalificación del sistema de mercados que por el contrario allí donde se aplica crea riqueza y elimina pobreza.
Algo huele a podrido en la ONU, su “democratismo” impregnado de envidiosos y fracasados que necesitan justificar el hambre de sus pueblos con supuestos robos de otros la impregna. Eso se explica porque el ladrón cree a los demás de su misma condición, y como esos dictadores africanos, latinoamericanos y asiáticos saquean a sus pueblos creen poder justificarse en acusar al capitalismo, al libre mercado de sus males.
Las cifras reales demuestran que ello es falso. La televisión, las ONG que tienen su negocio de la pobreza quieren sensibilizar a la población de occidente para obtener mayores recursos. Pero ello ciertamente no es solución para esos pueblos. Es más esa cortina de odio, esa mentira global solo mantiene las cadenas que empobrecen a esos pueblos.
Es hora de abrir los ojos, de terminar con la falsa sensiblería antiglobalizadora que ladra contra el liberalismo como los lobos a la luna. El liberalismo, el capitalismo, el libre mercado, como quieran llamarlo ha reducido la cantidad de pobres en el mundo, ha creado riqueza y también ha reducido la brecha entre ricos y pobres.
Solo la ONU y quienes hacen su negocio político o económico con la pobreza insisten en la mentira. La globo fobia no ayudará a reducir la pobreza, ni cerrar la brecha entre los pobres y los ricos, repetir la mentira que el “mercado y la globalización descontrolada” han aumentado la pobreza es una mentira absoluta. Los datos lo demuestran, pero algunos siguen hablando sin importarles que con sus palabras solo contribuyen a oscurecer el camino de la riqueza y la libertad.