N ° 03/2001
Buenos Aires, enero 22 de 2001.-
Una mujer está en el consultorio del dentista y este le informa que va extraerle una muela, así que viendo que ella está fuertemente agarrada del apoyabrazos del sillón para tranquilizarla le dice.
Señora voy a tener que extraer la muela, pero no se preocupe será rápido y no sentirá dolor.
La mujer asiente, pero su mano toma los testículos del dentista, este sorprendido dice:
Señora Usted está agarrando mis testículos.
Sí –contesta ella- y si es rápido y sin dolor ninguno de los dos saldrá herido.