N ° 1/2003
Buenos Aires, febrero 11 de 2003.-
A pesar de las declaraciones en contrario de la banda duhaldista el único empeño de ellos es la permanencia en el poder y asegurar su posterior impunidad. Aún peor intentan imponer un presidente con quien se asegure un modelo de “país cerrado” que en su debilidad les permita imponer un modelo autoritario.
Todos sus esfuerzos se dirigen a ello, a impedir una libre expresión del voto popular y cuentan con la complicidad de medios de prensa y sus periodistas comprados con el dinero de los demás argentinos, con la pobreza de millones de argentinos, también de empresarios prebendarios, que gozarán de ser ricos en un país de personas pobres.
Un especial esfuerzo para asegurar su impunidad está orientado a la retención del poder en la provincia de Buenos Aires. Una pieza clave de esta lucha está en la estructura de planes sociales desde la cual se manejan y controlan grupos de “acción violenta”y de votantes. Para evitarse riesgos hace años Duhalde puso en manos de su esposa la tarea de repartir dinero ajeno y gastó montañas de dinero en alquilar periodistas que la presentan como la “señora buena y solidaria”. Todo su trabajo es visitar algunos barrios pobres rodeada de nubes de fotógrafos amigos y repartir dádivas sin que ningún periodista se anime a señalar que solo reparten el dinero de los demás ciudadanos para construir una herramienta de control político, que la Chiche aunque declara no cobrar sueldos se gasta en liftings y tratamientos de belleza el salario que varios cientos de los “cabecitas”a los que ayuda pierden pagando altos impuestos para que ella tal vez de vez en cuando les haga llegar una “bolsa de comida” que pagamos los demás.
Pero en la provincia de Buenos Aires no todas son rosas porque a pesar de la mano de hierro de la banda mazorquera que integran el duhaldismo y el radicalismo, controlantes en conjunto de legislatura, banco, jueces, fiscales, empresas, etc., se está haciendo muy difícil continuar ocultando que han vaciado al Banco de la Provincia de Buenos Aires, que son más de U$ 2.000 millones de créditos sin justificación. Tampoco podrá seguir ocultando que el Fondo de Desarrollo del Conurbano que recibió de 1992 al 2000 más de U$ 600 millones anuales solo desarrollo el hábito que intendentes duhaldistas y radicales tengan casas y autos caros, campos, cuentas off shore, y demás lujos de la vida de quienes en lugar de desarrollar el conurbano hicieron de las “contrataciones directas de amigos” su modus operandi. Ni Ruckauf podrá seguir evitando que se investigue el Instituto Provincial de Vivienda donde no se construyeron viviendas por más de U$ 50 millones. Todos entregados para obras a entidades intermedias” (eufemismo para llamar a las cooperativas de vivienda amigas) de forma tal de evitar los sistemas de auditoria y control, pero de ese dinero ni un ladrillo fue puesto. Su mano ejecutora Domínguez es el vicejefe de gabinete de Atanassof.
Aunque el duhaldismo no lo quiera a Solá este retiene el impulso de esas investigaciones como carta para evitar traiciones, pero no podemos estar muy alegres de saber que recuperar algo de miles de millones de dólares que han sido robados dependen de una negociación política y que uno de sus resultados más probables sea intentar tapar, detener todo.
Desde la usurpación la alianza mazorquera solo tuvo pocos objetivos, aumentar su poder clientelista en todo el país para asegurarse la permanencia en el poder, la impunidad en caso de retirada y para todo ello mantener un antimodelo económico. Este último es pieza clave del modelo de control social y político.
Existen para ellos dos enemigos temibles, Carlos Menem y Rodríguez Saa pero por distintas causas. Rodríguez Saa fue volteado por ellos, traicionado en su corta presidencia provisional y temen que quiera ajustar cuentas. Carlos Menem es ante todo el camino a un modelo económico donde el modelo 2002, que tiene más de 50 años de fracasos, que solo es la nostalgia de los años de la post segunda guerra mundial, el poder dictatorial y clientelista será reemplazado por inversiones, trabajo y producción.
De ellos su mayor temor es Carlos Menem y lo demuestran claramente ya que nadie se ocupa de impedir y trabar a alguien que no puede ganar. ¿Por qué se proscribía a Perón y no al comunismo? Porqué el comunismo jamás pudo ganar elecciones pero Perón sí. Con la misma lógica el gobierno duhaldo alfonsinista se empeña ante todo en impedir que el pueblo pueda elegir a Carlos Menem. Hago notar que no se trata de impedirle a Menem ser presidente, sino que alguna mayoría electoral lo haga presidente, ya que Menem solo quiere ser presidente mediante el voto popular, no mediante un golpe de estado como en diciembre de 2001 realizaron Ruckauf, Duhalde, Alfonsín, Moreau, etc.
Basta leer diarios o escuchar a los funcionarios para saber que impedir que Menem sea elegido por el pueblo es su mayor preocupación. El paradigma de esta cuestión es Aníbal Fernández que dice ser Ministro de la Producción aunque lo único que “produce son largas sanatas radiales” explicando la situación interna del justicialismo. Nunca una explicación sobre las malversaciones de dinero cuando fue intendente de Quilmes y como va ese juicio, mucho menos de la “producción empresarial”, ya que la única empresa rentable que conoce es la política.
La curiosa mente del usurpador le ha permitido declarar el 28 de enero “los partidos resuelven sus diferencias por mayoría, nadie minoritario puede imponer a la mayoría su decisión”. La pregunta a Duhalde que cualquier periodista honesto debería haberle realizado es como explica sus palabras mientras su política se dirigía justamente a suprimir las elecciones internas. O porque si los padrones del Justicialismo son truchos los congresales que por él se designan son legítimos, y aún más importante algún fiscal debería haberlo denunciado por usurpación de cargo público ya que ha ocupado cargos habiéndose hecho votar en base a padrones truchos.
Y luego de suprimir las elecciones internas, algo que nadie que se sienta mayoritario necesitaría, se despacho informándole al presidente del Brasil que el próximo presidente será Néstor Kirchner. Esta declaración por parte de un presidente golpista y provisional al menos debería llamar la atención de todo el periodismo, de todos los ciudadanos de buena fe y de los candidatos, ya que Duhalde ha informado que está dispuesto a todo para imponerse contra la voluntad electoral. No se trata de una afirmación cualquiera, ni la que realizaría alguien que ha “prometido retirarse” luego de haber destruido las ruinas que dejó la Alianza UCR-Frepaso.
Dentro del duhaldismo el ex presidente de Provincia Seguros, Alberto Fernández es jefe de campaña de Néstor Kirchner. “Zapatitos Blancos”, Gustavo Beliz es parte de la conducción de la campaña y se sienta con el duhaldismo ¿faltará mucho para que denuncie algún otro nido de serpientes o es que ahora vemos el alcance de sus mentiras?
La renovación peronista la encabeza Eduardo Duhalde (ya era concejal en 1973) autor de la quiebra del Banco de la Provincia de Buenos Aires, famoso exchupamenen que en 1989 se puso la damajuana en su cabeza durante el cumpleaños del ex presidente (tapa de Somos). Manolo Quindimil, con más de 80 años y siempre intendente de Lanús, Antonio Cafiero con sus setenta y cinco largos, y la lista de veteranos, Kirchner y señora que llevan más de 3 mandatos consecutivos “ordeñando” la provincia de Santa Cruz.
En sus actos y métodos expresan una política vieja, solo punteros y clientelismo político. Las ideas que lanzan no resuelven nada, sino que simplemente expresan la nostalgia de un pasado que además fracaso. Más que renovación estamos ante la naftalina de la política y las ideas. Eso sí, llenos de riqueza ajena.
Chiche con lifting, después de pasar vacaciones de 10 días en Brasil. Viajo en avión privado, cuando fue al programa de Luis Majul dijo que no cobraba salarios del Estado, que sus ahorros estaban en el corralito, y que la inmobiliaria y el estudio jurídico de su marido los habían cerrado por falta de clientes, es decir quebrado. Chiche ¿podría aclararle al pueblo argentino como pago el avión privado, los liftings, tratamientos de belleza, hoteles en Brasil, acompañantes y caipirinhas?
