N ° 14/2002
Buenos Aires, noviembre 04 de 2002.-
En estos 15 días reaparecieron los dos grandes irresponsables que nos condujeron al desastre de diciembre 2001. Chacho Álvarez y Fernando de la Rua reaparecieron insinuando su vuelta a la política.
Fernando de la Rua realizo un asado en su quinta para reunirse con diputados y colaboradores amigos en cuyo transcurso afirmo “que cuando el pueblo argentino este listo para escucharlo él dará las explicaciones de su renuncia”.
Ante tamaño descaro hay que preguntarse si mintió antes, mentira en el futuro y porque cree que no estamos listos para escucharlo. Estamos muy listos, es más debería hacerlo ante el juez que investiga el golpe de estado, debería explicar porque habiendo decretado el Estado de sitio no ordenó detener a los conspiradores, porque renunció y nos entrego con semejante cobardía.
No le alcanza haber violado los derechos y garantías constitucionales, haber gobernado con “plenos poderes” que la misma Constitución Nacional califica de traición a la patria (Art.29) sino que además cuando debió comportarse como un hombre y defender la república huyó. Ahora quiere volver a hacer política y dice que no estamos preparados.
Su camarada de fórmula Carlos Chacho Álvarez reapareció de la mano de Joaquín Inmorales Sola, quien le hizo de partenaire para editar un libro lleno de cuidadosos olvidos, como que su disputa con Fernando de la Rua comenzó debido al destape de ciertas dobleces de su vida privada, amoríos con la Senadora Vilma Ibarra publicados en la tapa de La Primera.
Otras revelaciones son más importantes aún porque deberían conducirlo a él y sus cómplices del Frepaso a los tribunales, me refiero a “no estábamos preparados para gobernar”, es decir violaron el Art. 16 de la Constitución que requiere idoneidad para el ejercicio de cargos públicos, si no estaban capacitados las decisiones que tomaron deben ser consideradas malversación de caudales públicos, etc.
O que si no se iba terminaba en el helicóptero con de la Rua……. Otro cobarde infame e irresponsable que en lugar de defender las instituciones que integraba solo piensa en su imagen.
Toda la reaparición del Chacho Álvarez está plagada de mentiras y realizada con la diligente complicidad de Joaquín Morales Sola. Acusa a De la Rua de ser conservador, lo que demuestra que ignora que es un conservador, el ex presidente es apenas un radical y lo único que tiene de conservador es su entorno social, o el entorno social adquirido con su matrimonio, pero de ahí a ser un conservador existe un abismo.
Olvida Álvarez que la designación del ministro José Luis Machinea fue impulsada por el sector autodenominado “progresista” de la Alianza. Dice que el Frepaso “tenía poca vida partidaria anterior” a llegar al gobierno y eso los perjudico. Olvidando cuidadosamente que el Frepaso era un contubernio de él, Rosa Graciela Castagnuola de Fernández Meijide y algunos fanáticos y obsecuentes más, que fueron ellos quienes impidieron el debate y la vida partidaria del Frepaso, y que en todo caso luego de tantos años de haber militado en otros partidos ya estaban “bastante grandecitos” como para ahora venir a alegar inexperiencia.
Es una larga lista de observaciones la que se puede hacer a estos dos inútiles, pero lo más importante es que su irresponsabilidad no tiene cura.
Quédense a lavar los platos, estuvieron demasiado tiempo arruinando la vida de los argentinos para encima querer volver.