Artículo

  Volver atrás

N ° 13/2002

Buenos Aires, octubre 21 de 2002.-

INCORREGIBLES

La Cámara de Diputados de la Nación aprobó una vergonzosa resolución en apoyo de la autonomía vasca y a Herri Batasuna, es decir se ha metido en los asuntos internos de España, y justo cuando el gobierno de dicha nación y la justicia han declarado fuera de la ley al brazo político de la ETA. Los autores del proyecto son los diputados del ARI Eduardo Di Cola, Mario Cafiero, Marcela Bordenave y el radical Juan Pablo Baylac (ex vocero del fracasado De la Rua)

De inmediato empezaron algunos a decir que no sabían que era lo que habían votado, cuando en tal caso lo que corresponde es que renuncien por incapaces

El ARI es el partido de Elisa Carrio y de Horacio Verbitsky, amigos de Andrés Oppenheimer y fuente de este para el capítulo sobre la corrupción en Argentina del último libro.

Como muchos quienes denuncian la supuesta corrupción del capitalismo, del gobierno de Carlos Menem, Carrio es la líder del grupo de Diputados señalados más arriba que impulsaron el proyecto de apoyo al terrorismo vasco. Son los “honestos” los que están del lado del terrorismo.

ETA es una de las organizaciones señaladas por el Departamento de Estado como terroristas. No pueden hacerse los distraídos, ni alegar error, saben que apoyan a terroristas contra un gobierno constitucional.

El embajador James Walsh y sus funcionarios de la Embajada de USA en Argentina cuando hacen sus reportes deberían tener también presente quienes son sus fuentes, los "honestos" políticos de quienes reciben denuncias, si son amigos de USA y de su pueblo, a quienes invitan a sus cenas, cocktails, a quienes dan "apoyo", a quienes llevan a visitar los EEUU.

Mientras tanto los amigos de la libertad seguimos siendo atacados por la Tricontinental de La Habana y sus seguidores. Es hora revisar que concepto de honestidad tienen esos personajes.

Sin lugar a dudas la alianza de Elisa Carrió y su banda con muchos de esos mismos diputados que ella reclama deben irse todos para promover el juicio a la Corte Suprema muestra su hipocresía. Pero tanto ella como los promotores del juicio que no habiendo reunido los votos necesarios según ordena la Constitución Nacional que siguen reclamando renuncias, nuevos juicios etc., y se permiten erigirse en “sacerdotes laicos moralistas” deberían ser expulsados de sus cargos por “incapacidad moral sobreviviente”.

Eso y no otra cosa es alzarse contra las disposiciones constitucionales, porque además demuestran que lo único que les importa es gobernar en forma autoritaria y según su variable humor.

La continua campaña de Carrió diciendo que si hubiera habido afuera del congreso al menos 3.000 personas presionando seguro echaban a la Corte demuestra su apego a las enseñanzas leninistas de la vanguardia revolucionaria. Esta mentirosa no respeta, ni quiere respetar la Constitución Nacional sino servirse de ella en cuanto pueda para tomar el poder y establecer una dictadura.

No extraña que el juez de la Corte que menos votos condenatorios haya recibido sea el amigo personal de Elisa Carrió, el juez Petracchi, quien en realidad fue el único a quien se le encontró un deposito bancario injustificable.

Todas estas cuestiones tienen un mismo común denominador e ideólogo, Horacio Verbitsky y su ansiada revolución “socialista”, por la cual andaba matando y secuestrando en los años 70.

 

  Volver atrás