N ° 08/2002
Buenos Aires, julio 26 de 2002.-
Entra un señor a una casa de disfraces y quiere comprar un disfraz de monje y una máscara de Elisa Carrió. Sorprendido el vendedor le pregunta si está seguro de esa combinación, a lo cual el interesado responde:
-Sí me voy a disfrazar de “reverenda hija de puta”
A mí me gustaría morirme como mi abuelo, tranquilamente, mientras duermo... y no gritando histéricamente, víctima del pánico como los pasajeros de su micro