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N ° 01/2002

Buenos Aires, abril 08 de 2002.-

UN TIEMPO MUY OSCURO

       Los hechos de diciembre constituyeron también un golpe institucional, no tiene ahora demasiado sentido profundizarlo, pero claramente el gobierno de Duhalde es un gobierno inconstitucional.

       Cuando la Asamblea Legislativa designó Presidente Provisional al Dr. Adolfo Rodríguez Saa, fijo que su mandato terminaría en abril de este año. Ello implica que a la renuncia del gran inútil Fernando de la Rua constitucionalmente se fijo que no se completaría su mandato sino que debía convocarse a elecciones para un nuevo mandato presidencial.

       Por lo tanto cuando la mazorca abrió las puertas del Congreso Nacional a sus cómplices, movilizó sus hordas para echar a Rodríguez Saa también. Amenazaron de muerte a su familia y a él mismo, así lograron su renuncia. Pero entonces solo podía designarse un presidente también provisional para cumplir con el llamado a elecciones presidenciales.

       La nueva Asamblea Legislativa ya no tenía facultades de designar un presidente por dos años, ya había fijado el límite del nuevo mandato. ¿Cómo puede explicarse constitucionalmente que una semana se vote un presidente por 4 meses y una semana después pueda elegirse otro por 24 meses?

       Ya habían fijado el mandato en 4 meses, no tenían facultades constitucionales de designar por un plazo mayor.

       No contentos con ello dictaron leyes de facultades especiales que la misma Constitución Nacional fulmina de insanablemente nulas en su artículo 29 y los ha convertido a la gran mayoría, junto al mismo tirano y sus ministros en “infames traidores a la patria”.

       Todas las modificaciones legales sancionadas por este gobierno son nulas, inconstitucionales y sobre todo inmorales. Además son delictivas, empezando por la forma en que se derogo la convertibilidad.

       El Estado tenía la facultad de modificar el sistema monetario pero la convertibilidad implicaba que los dólares que estaban como “reservas” del Banco Central de la República Argentina eran propiedad de los tenedores de billetes de pesos convertibles. El mismo billete lleva impresa la leyenda “pesos convertibles de curso legal”, es decir que el BCRA solo era depositario de esas divisas, jamás fueron de su propiedad, ni del Tesoro Nacional, ni del Estado Argentino.

       Salir de la convertibilidad y no devolver los dólares a los tenedores de pesos físicos, apropiárselas ha sido una defraudación. Tal vez como ha señalado el economista Steve Hanke haya sido el robo “legal” más grande la historia.

       El Estado Nacional, con la firma del usurpador y sus ministros se apoderaron del dinero ajeno, de los tenedores de pesos, y ello sobre la base de la inconstitucional delegación de facultades realizada por el gobierno nacional.

       Para mayor gravedad la “pesificación”, reconversión de depósitos, y reprogramación de los depósitos se hace en violación de la ley de “intangibilidad” de los depósitos votada solo tres meses antes. Es la defraudación más inmoral que se recuerde sobre el derecho de propiedad desde 1853.

       Devaluación y pesificación son el paroxismo de la violación de los derechos de propiedad iniciada por De la Ruina y Cavallo, con la Alianza en diciembre de 2001 al “bancarizar” a toda la sociedad en diciembre de 2001 en forma forzosa.

       También se han robado el dinero ahorrado de los ciudadanos en las AFJP, creando además un caos social futuro.

       A estas gruesas violaciones de los derechos y garantías constitucionales se suma la organización de una campaña de “escraches” a jueces que hagan respetar los derechos de propiedad y ponen una valla al abuso del usurpador. Las intimidaciones a jueces, periodistas y empresarios se han convertido en moneda corriente. Todo ello con la dirección de organismos estatales y el uso de dineros públicos.

       Los organismos de “inteligencia del Estado” (perdóneseme la contradicción de ello) hoy funcionan como si fueran la KGB o la Gestapo.

       Las ilegítimas investigaciones iniciadas por algunos jueces como Berges, Speroni y Servini de Encubría contra banqueros son parte del sistema de amedrentamiento y presión a la sociedad.

       La ignorancia de la investigación de la Jueza Servini sobre la “represión” de los días 19 y 20 de diciembre resulta todavía mayor. La gran mayoría de la población vio las imágenes de la jueza en la misma plaza de Mayo diciendo “vengo porque no quiero represión”. Algo que escapa a sus funciones, constituye un abuso de autoridad y más bajo el estado de sitio.

       Esa jueza es quien merecería ser enjuiciada por semejante abuso de su autoridad y usurpación de funciones, al menos echada mediante juicio político. Claro que ello hoy no parece muy posible en atención a su complicidad con el montonero Horacio Verbitsky y la ex colaboradora del Proceso, Lilota desCarrió.

       La jueza investiga la represión pero no a quienes causaron los daños, la conmoción social, las destrucciones de propiedades, incendios, saquearon propiedades, etc.

       Los usurpadores llegaron al gobierno con el objetivo de licuar deudas de algunos grandes deudores y encubrir los prestamos a insolventes realizados por los tres mayores bancos estatales. Los Bancos de la Nación Argentina, Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires necesitan más que nadie el corralón, y aliviar a los amigos del sistema mazorquero bonaerense que se llevaron centenares de millones de dólares en créditos que ahora devolverán en pesos devaluados.

       Los corruptos empresarios, lobbystas y políticos que promovieron la devaluación sustentaron su prédica durante años diciendo que las empresas argentinas pedieron competitividad por la convertibilidad, y que el pago de la deuda causaba la imposibilidad de producir.

       No hay que engañarnos el empeño en cambiar la Corte Suprema por este gobierno usurpador es para asegurarse el encubrimiento de sus delitos, abusos. En otras palabras primero asaltaron el poder y ahora quieren la impunidad por ello. Necesitan cubrir su retirada.

       La deuda pública defaulteada fue contraída por esos mismos políticos que la repudian ahora. Nadie los obligo, no ha sido culpa del FMI, ni de los bancos, sino de ellos que se han dedicado a promover políticas sociales.

       Bajo la convertibilidad las exportaciones argentinas se triplicaron, inclusive luego de la devaluación brasileña siguieron creciendo a tasas superiores a las de nuestros vecinos y jamás fuimos “invadidos” por los productos brasileños.

       Devaluaron, dejaron de pagar la deuda pública, lo lograron y aún más, sancionaron la corrupta ley de quiebras Clarín por la cual han dejado a todos los argentinos y empresas locales sin crédito posible ya que nadie ha de prestarle a nadie que no pueda cobrarle, ahora quieren robarse el dinero de las reservas robadas por el BCRA para dar seguros de cambio.

       Con todo ello estamos mucho peor, aumentaron en un millón las personas empobrecidas y sin trabajo. Han caído las inversiones, caen las exportaciones también.

 ¿No era que devaluando y dejando de pagar la deuda salíamos de la recesión?

 ¿No es que el FMI tiene la culpa? ¿Porqué entonces están mendigando más dinero del FMI?

 El gobierno repudia a nuestros acreedores, estafa a los de los empresarios ricos con empresas quebradas, quiebra empresas sanas y ahora pretende que le presten más dinero para reparar sus destrozos. Antes debe irse, y junto a sus cómplices dejar el total de sus patrimonios para responder por el saqueo legal realizado.

 No quieren dolarizar, pero al destruir el sistema financiero más de lo que de la Ruina y el gran Equino habían hecho han forzado a que todos nos dolarizemos.

 Se negaron a rebajar salarios estatales, a flexibilizar las leyes laborales, pero con la devaluación redujeron los salarios en no menos de un 40%, arruinaron empresas, destruyeron la confianza en los contratos. Todo de la peor forma y la más hipócrita.

 Creen que la producción y los servicios son antagónicos, que el sistema financiero es el enemigo de la producción. Quieren un sistema financiero nacional al servicio de la “producción” de sus amigos. Lo único que han logrado es que Argentina solo pueda tener algún día un sistema financiero off shore. Nunca jamás mientras existan políticos como Duhalde, Alfonsín, Carrió, Chacho Álvarez, Vanossi, Cafiero, etc. los argentinos volverán a depositar un cobre en un banco argentino, o sujeto a los políticos y jueces argentinos. El camino será la offshorización forzosa del sistema bancario.

 Van a terminar por extranjerizar lo que no hacía falta hacer. Así de mal estamos. No tenemos moneda, ni sistema financiero, no tenemos sistema de ahorro alguno como no sean monedas extranjeras y bancos fuera del país. Ergo no existe posibilidad alguna de producir, reactivar, generar riqueza como no sea reestablecido el estado de derecho y los culpables de este latrocinio sean justamente enjuiciados y castigados.

 Mucho menos nadie generará riqueza si le anticipan que le será robada de antemano, y que ahora le será robada la que obtuvo en el pasado.

 El ignorante y usurpador de la Presidencia cada día cambia de ideas, y solo atina a poner nuevos impuestos. En su deliberada maldad pretende que la inseguridad jurídica que aleja inversiones se produce por los fallos judiciales, cuando el mayor causante de inseguridad jurídica es él mismo con sus decretos inconstitucionales y aberrantes. Con sus atropellos al derecho de propiedad y a las garantías constitucionales.

 Puedo seguir y la interminable lista alcanzaría al peor de los males que esta alianza entre Duhalde y Alfonsín, es decir entre el socialismo nacional (que el comunismo logro identificar con la derecha a pesar que su concepción nos dice claramente es socialismo y por lo tanto es izquierda) y el socialismo tercermundista que encarna el otro gran inútil y corrupto de Alfonsín, que sería la reivindicación del desgobierno de don Fernando de la Ruina y la Alianza.

 Este gobierno ha usurpado el poder, es ilegítimo, ha robado, sigue haciéndolo, ha repartido privilegios y perdones a sus favoritos, y además se ha demostrado incapaz de entender el mundo del siglo XXI. El Muro de Berlín cayo derribado por un pueblo oprimido, la izquierda europea intenta disfrazarse en la Tercera Vía para intentar estigmatizar al capitalismo como el culpable de la pobreza en muchos lados.

 Nunca la humanidad creció tanto en riqueza, ni mejoró la calidad de vida de las personas como con la aplicación de capitalismo. El capitalismo, es la solución no el problema, y los usurpadores son anticapitalistas. Los que se presentan como alternativa moral encabezados por desCarrió también son anticapitalistas.

 Por eso estamos en una hora muy negra que requiere del concurso desinteresado y humilde todos los hombres y mujeres de buena voluntad que no quieran que otros roban para ellos, que entiendan que la mejor defensa de su propiedad y prosperidad es defender la propiedad de cada todos y cada uno, que cuando atropellan las garantías judiciales de Jorge Rafael Videla, Carlos Menem, Domingo Cavallo, Rubén Santos, Raúl Moneta, Eduardo Escassany, etc. están también violando la nuestra.

       En 1999 los tres candidatos más votados para presidente de la Nación fueron Fernando de la Rua, Eduardo Duhalde y Domingo Cavallo en ese orden. Los tres han tenido el poder con facultades extraordinarias, rompieron el modelo que según ellos afirmaban era causa de todos los males. Establecieron los gobiernos más corruptos que recuerde con la complicidad de los progresistas que encabezan desCarrió y el terrorista montonero Horacio Verbitsky.

       Han estado demasiado tiempo para el mal que han hecho, es hora que se vayan.

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