N ° 01/2001
Buenos Aires, enero 08 de 2001.-
Pocos días antes de finalizar el año 2000 la Justicia Federal allano el rectorado de la UBA (Universidad de Buenos Aires) por la investigación que se sigue por administración fraudulenta contra el rector Oscar Shuberoff. La noticia fue prolijamente ocultada por los diarios salvo por el Pravda Clarín que en su página 57 publico una pequeña nota por “investigación de supuesta administración fraudulenta en la UBA”.
Solo un día más tarde la Ofician de Persecuciones y Encubrimientos formulo falsamente una nueva denuncia contra María Julia Alsogaray, pero en esta ocasión el Pravda Clarín ocupo toda su primera página para hablar de la “asociación ilícita” de la denuncia.
La clara diferencia de tratamiento entre supuestos y afirmaciones según Pravda Clarín debió ser exactamente al revés. En el caso Shuberoff el allanamiento fue dispuesto por un juez en el curso de una larga investigación que se sigue al eterno monarca de la UBA en cambio contra María Julia Alsogaray solo se trataba de una denuncia, que ni siquiera se sabe si será aceptada por la justicia.
Luego vino el caso de la decisión del Juez Liporaci de declarar la falta de mérito para procesar a los Senadores Nacionales supuestamente sobornados para aprobar una ley promovida por el Presidente de la Nación. Entonces la horda periodística se lanzo sobre Liporaci y a hablar de los ‘pactos de impunidad’.
Pero a ninguno de todos los instigadores al linchamiento de los senadores y del juez Liporaci le preocupo que no se hallan probado los hechos y que pueda haber coimeados sin coimeadores. Para la prensa los senadores cobraron y nadie pago. Algo así como un acto sexual sin sexo.
Lo grave de la cuestión es la pretensión de castigar, condenar y procesar a personas sin pruebas, sostener que un juez debe hacerlo es algo propio de un régimen nazi, comunista, castrista u orwelliano. Aquí nuestro gran Hermano es el periodismo progresista que ya condenó socialmente a esos políticos, pero ahora quiere que un juez sea cómplice y los condene penalmente aunque no existan pruebas.
Luego durante las pasadas dos semanas más de 1,7 millones de hectáreas se quemaron en incendios forestales incontenibles. A diferencia de años anteriores cuando ocupaban la primera plana y los horarios centrales de los noticiosos esta vez se relego la noticia a discretas páginas interiores.
Claro que esta vez ya no estaba María Julia Alsogaray al frente de la Secretaría de Medio Ambiente sino un hombre del Frepaso y la enriquecida Ministra Rosa Graciela Castagnuola de Fernández Meijide. Ahora se trata de proteger y aceptar excusas por las que hace menos de un año se pretendía el linchamiento de la ingeniera Alsogaray.
Uno podría suponer que ahora estudiaron y entonces entienden que ciertos incendios se vuelven incontrolables, pero no es así. Las notas eran pequeñas, ocultas y transcriben las excusas de los funcionarios por su inactividad, pero no pueden escribir una línea sobre el pasado y que todos los planes y equipos existentes sobre los cuales se aceptan explicaciones son aquellos que estableció María Julia Alsogaray y se mantienen vigentes.
Pero el colmo sucede cuando mueren 8 personas en los incendios y todo se reduce a otra pequeña nota, casi necrológica. Si las ocho muertes hubieran ocurrido al gobierno de Carlos Menem y a la gestión de María Julia Alsogaray hubieran sido primera plana por varios días, los reportajes a familiares y políticos instigados a la indignación hubieran llenado espacios centrales.
En cambio esta vez el Granma La Nación refrito un viejo informe de la Sigen lleno de erróneas conclusiones sobre la privatización de ENTEL. Necesitaban algo contra María Julia Alsogaray para apagar tanto incendio, y no vacilaron en publicar un viejo informe cuya intencionalidad política se advierte apenas se lo lee.
Luego vino la información de la reunión donde Aníbal Ibarra y Cecilia Lewinsky Felgueras advirtieron ‘duramente’ a las empresas concesionarias de servicios eléctricos de las fuertes multas y sanciones que les impondrán si persisten los cortes de luz. Reunión buena para un show político y demagógico, pero a todas luces quien debe dar explicaciones es la Alianza.
La ciudad está administrada (obviamente es solo una forma de decir) por la Alianza, cuando hay cortes de electricidad fallan los generadores de emergencia de los hospitales, que justamente están para esas emergencias y en lugar de hacerse responsables de su ineficiencia la tapan con un show de amenazas.
Y suerte que el Jefe de Gobierno porteño no es Rodolfo Terrengaño porque su reacción podría haber sido la de 1988 y 1989. Establecer el cronograma de cortes diarios de cada barrio y manzana, no menor a 8 horas, echarle la culpa a los dioses que no han hecho llover (tampoco en diciembre de este año) y correr a comprarse en directa sin licitación equipos de luz a sus amigos franceses por más de U$ 400 millones.
Ayer Pravda Clarín nos despertó con la pésima nueva que el gobierno había recaudado U$ 2.300 millones más en el año 2000. Lo extraño es que lo publico en primera plana y como un éxito, porque esos U$ 2.300 millones nos fueron sacados de los bolsillos, son en gran parte la razón de la recesión profunda y un magro resultado de gestión del gobierno si pensamos que hubo impuestazo y reducciones de salarios.
Ello sin tocar la infausta novedad que solo escapo por el Granma La Nación que el último día hábil del año 2000 se firmo otro decreto de necesidad y urgencia que se mantuvo oculto por varios días donde se aumentaba el gasto y el déficit fiscal del gobierno federal en más de U$ 1.200 millones.
Entre los gastos se cuenta un nuevo aporte extraordinario de $ 104 millones al Pami, que ya supera al dinero recibido por Víctor Alderete en 1999, año electoral. Supuestamente en la Alianza dicen haber reducido los precios de las contrataciones. ¿Entonces porqué necesitan más dinero?
Finalmente y muy pequeño se ha informado que uno de los accionistas del Grupo Pravda Clarín, el banco Goldman Sachs ha sido elegido sin ningún concurso público para efectuar millonarias recolocaciones de la deuda pública del gobierno federal.
Los argentinos estamos sometidos a una forma de manipulación mental, algo que todos imaginaban en manos solo del estado, la dictadura orwelliana, o de Fahrenheit 451, del control de las mentes a través de la manipulación de la información y su difusión. La mayor gravedad de esta manipulación es que quienes la manejan realizan pingües negocios con el estado y los que escriben son profundamente antiliberales y anticapitalistas aunque aman tener dinero. Con esos valores difundidos en forma masiva está en peligro nuestra libertad, nuestra propiedad y hasta la república.
Porque difícilmente se puede elegir en forma libre cuando se es desinformado sistemáticamente.