N ° 43/2000
Buenos Aires, diciembre 11 de 2000.-
En forma silenciosa el Bapro (holding empresario del Banco de la Provincia de Buenos Aires) adquirió el 18% de Prima. Esta empresa es propiedad del endeudado y casi quebrado Grupo Pravda – Clarín y edita la página de internet. www.ciudad.com.ar.
Mientras todos los políticos y pensadores progresistas nos explican que hacen falta bancos oficiales como herramienta de promoción de la producción el Banco de la Provincia de Buenos Aires se gasto U$ 75 millones para auxiliar al Grupo Clarín.
¿Dónde quedan las justificaciones de la herramienta del crédito cuando vemos el favor político a un multimedio como Clarín? ¿De que ética puede hablar el Grupo Clarín y su cohorte de periodistas progres cuando han ‘vendido’ en forma totalmente sobrevaluado el 18% de Prima, para hacerse de algún dinero ante el fracaso del gobierno de la Alianza que tanto apoyaron?
¿Porqué las contrataciones del gobierno de Carlos Menem, o las del Pami de Alderete eran corruptas y esta no?
Resulta obvio que la mayor parte de la dirigencia política está atemorizada por la posibilidad que el Grupo Pravda y Clarín lo someta a una campaña de desprestigio. Los periodistas se callan por temor a no encontrar empleo o porque como con estos negociados pueden cobrar sus sueldos bienvenido sea.
Sin olvidar el negociado de Papel Prensa S.A., el Grupo Clarín demuestra su capacidad de sobrevivir a costa del estado y los demás argentinos.
El Banco de la Provincia de Buenos Aires, como cualquier otro banco del estado, es una fuente de favores y negociados. No siempre se trata de funcionarios que cobran dinero para sí mismos, sino de empresarios que nos dejan sus malos negocios a todos.
El Bapro no tiene nada que invertir en internet, la razón obvia para todos serán los favores a Ruckauf, al cavallismo (el presidente del banco es el contador Ricardo Gutiérrez estrechamente vinculado con Cavallo), y a los legisladores de la Alianza que siendo mayoría en la provincia hacen la vista gorda.
Para aquellos que defienden la existencia de los bancos oficiales este ha sido un ejemplo más de porque privatizarlos. Porque tenerlos para que los dirigentes de turno hagan favores y negocios, con los empresarios de siempre no tiene ningún sentido, ni es ético.