N ° 42/2000
Buenos Aires, diciembre 04 de 2000.-
Luego de 27 años de haber derrocado al gobierno comunista de Salvador Allende, las fuerzas desatadas por Pinochet en Chile tienen su hora. El actual Presidente de Chile Ricardo Lagos fue ministro de Salvador Allende.
Aquel gobierno de Salvador Allende que fue votado por menos del 35% de los chilenos, que a dos años de asumir había desconocido una elección para cargos legislativos porque había sido derrotado ampliamente, que había avasallado a la Corte Suprema, confiscado campos y empresas, termino siendo depuesto por amas de casa, camioneros y –¡vaya novedad!- el auxilio del gobierno de los EE.UU.
Durante meses naciones comunistas, y en especial Fidel Castro habían colaborado con la esperanza de establecer una nueva experiencia comunista en América Latina por la vía de replicar la experiencia nazi de Adolf Hitler. Los comunistas sostenían que como el gobierno de la “Unidad Popular” había sido electo por el pueblo era legítimo.
Sin embargo era un gobierno ilegítimo, que violaba los derechos de los ciudadanos, opositores, o no, la constitución, los derechos de propiedad, etc. y solo había sido votado por un tercio de la población de Chile.
Su autoritarismo era claro. La persecución a opositores, intimidación a sindicalistas, políticos, pensadores y medios de comunicación eran moneda corriente. Fidel castro realizo inclusive una gira de tres meses para promover la “revolución socialista”.
Pero 27 años ha llegado la hora en que los comunistas chilenos deben admitir su más completa derrota.
El gobierno de Ricardo Lagos ha iniciado negociaciones para un tratado de libre comercio con los EEUU.
No con Cuba, con aquella que en los 60’ y 70’ soñaban replicar e integrarse Salvador Allende y Ricardo Lagos, entre otros.
Esta victoria del proceso de transformación social, institucional y democrática que dirigió Augusto Pinochet hoy triunfa a través de sus propios enemigos. No hay concesión más clara al triunfo del proyecto de Pinochet que la actual negociación entre Chile y los EEUU para realizar un tratado de libre comercio.
¿Quién triunfo?
¿Dónde están los comunistas que reivindican a Salvador Allende y su modelo de revolución castrista?
En el baúl de los malos recuerdos. Podrán hacer parodias de juicios, invocar falsamente principios del derecho y la justicia, arrestarlo a Augusto Pinochet, pero a la vuelta de la esquina están negociando con quienes apoyaron el golpe de Pinochet para hacer un tratado capitalista.
Fueron derrotados, y no solo por Pinochet, sino por la lógica y el éxito de un modelo capitalista, por el pueblo chileno que le ha dicho sí al libre mercado, al modelo liberal. A tal punto que son los mismos comunistas revolucionarios y confiscadores de ayer quienes hoy negocian con los EE.UU.