N ° 41/2000
Buenos Aires, noviembre 27 de 2000.-
Y ahora veamos al gobierno irresponsable y mentiroso.
Se llenaron la boca explicando que recibían un caos financiero, lo cual era falso pero terminaron por espantar a los inversores y ciudadanos. Todos se prepararon para años duros ante la herencia recibida.
Las estrellas emblemáticas de los descalabros eran el déficit fiscal y el Pami.
El déficit fiscal de este año 2000 supera al de 1999. El anunciado para el año 2001 supera al del 2000 y para hacerlo legalmente bien cambian la ley de “convertibilidad fiscal” dándose autorización a si mismos a gastar aun más, a aumentar la deuda. Y todo con nuestro dinero.
Pero el ajuste prometido por el cual esta vez el “ajuste lo haría la política” nada. Porque el gasto público del Estado Nacional ha sido superior al de 1999 (año electoral).
Claro que si bien las elecciones fueron en 1999, las cuentas como la de Dick Morris se paga este año con fondos reservados de la $IDE. Mientras tanto la Oficina de Persecuciones y Encubrimientos (llamada anticorrupción) ni siquiera ha formulado una denuncia por este tema, aun cuando la revista Noticias hasta publico un reportaje a una colaboradora arrepentida de ser pagada de esa forma.
Claro que justamente en un gobierno republicano y moralista la Oficina de Persecuciones y Encubrimientos está justamente al mando del ministro hermano del presidente. Algo así como en la Cuba de Castro, las fuerzas armadas están al mando del hermano del tirano Fidel Castro. Aquí Jorge de la Rúa la juega de jurista y puro, pero hasta ahora habría cometido los delitos de encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La forma en que se han comportado con estos temas demuestra la existencia de una banda (una asociación ilícita) mafiosa destinada a perseguir opositores, ex funcionarios y encubrir a los propios.
Así claro el gasto público no bajo, ni aun con el recorte de salarios decretado por Chacho Sobremonte Álvarez, colaboracionista de don Fernando de la Ruina.
La recaudación no aumento tampoco por el efecto depresivo en la economía que tuvo el impuestazo. Ahora nuevamente prometieron rebajar impuestos pero estudian crear nuevos sobre plazos fijos, depósitos, etc. Es decir alentaran la fuga de más capitales.
Del Pami mejor no hablar, los mismos prestadores de siempre, las quejas de los jubilados ocultas por los militantes de Franja Morada que coparon el sistema Pami Escucha para encubrir la caída de calidad de servicios sociales y prestaciones médicas.
Por si eso no alcanzara dicen que ahora el Pami está mejor porque gasta $ 2.400 millones anuales. La cifra mágica que Víctor Alderete sostenía era necesaria para hacer funcionar al Pami en un nivel sostenible.
El Pami es emblemático de la irresponsabilidad del gobierno de don Fernando de la Ruina, quien por años tuvo, y todavía tiene, un programa radial destinado a la “tercera edad”. Es decir que él debía saber de que hablaba, o solo los engañaba para obtener su voto.
La intervención fue decretada por un año, ahora necesitan otro año. ¿Será para tapar los negocios de la Intervención, o para continuarlos?
No se trata de un plazo menor, sino del 50% del total del mandato presidencial de don Fernando de la Ruina. Víctor Alderete lo normalizo y termino la intervención en solo 43 días.
Volviendo al déficit fiscal el gobierno ha salido a criticar a las calificadoras de riesgo y bancos de inversión por bajar la calificación crediticia argentina con motivo de la reforma de la Ley de Convertibilidad Fiscal al proponer aumentar el déficit fiscal autorizado para el año 2002 en más de 180%. Por poner en alerta ante los riesgos de la irresponsable política del gobierno.
No hacía falta alerta alguna, ni rebaja de la calificación del crédito del país, todos los ciudadanos y empresarios han reducido sus consumos e inversiones. Es decir casi todos desconfían.
Por cierto también es mentira que se puede evitar el default, la cesación de pagos, gracias al “blindaje” (salvataje) financiero, porque la confiscación de años de aportes jubilatorios anteriores y futuros, el incumplimiento de las obligaciones del estado por vía de la “emergencia económica” es justamente el reconocimiento de la cesación de pagos, del default.
La diferencia es que el único default que este gobierno quiere evitar es él de los financistas irresponsables (el FMI, el Banco Mundial y muchos bancos de inversión) a los que fuimos obligados a darle parte de nuestro dinero en forma gratuita ya nos aplican la cesación de pagos y la quiebra.
Lo más grave es que además quieren que sigamos poniéndoles plata para su fiesta, para sus robos institucionalizados.
Antes fueron una oposición salvaje e irresponsable, ahora son un gobierno de salvajes e irresponsables.
El común denominador es que siempre lo hacen a costa nuestra que estamos encerrados en el campito de concentración de sus falsas normas legales.