N ° 33/2000
Buenos Aires, octubre 02 de 2000.-
El ex Concejal, Jefe de Inspectores Municipales, y Diputado Guillermo Francos renunció a su banca alegando “cansancio moral” ante las reiteradas denuncias que acosan a muchos Senadores Nacionales. Extraño cansancio él que sufre Guillermo Francos, ya se despertó cuando se enteró que no sería candidato de su partido el próximo año.
Su renuncia tuvo dos objetivos, el primero político forzar a que Cavallo se vea obligado a colocarlo en la lista de candidatos el año 2001. El segundo aceptar un cargo para trabajar haciendo lobby para Aeropuertos 2000 y por él cual cobrará U$ 25.000 mensuales. Cargo este último que se disfrazará como “director de relaciones humanas”.
En otras palabras el cansancio moral del ex Concejal, Jefe de Inspectores Municipales y Diputado Guillermo Francos no huele demasiado bien. Simplemente deja su banca para hacer lobby a favor de un concesionario del estado, a quien seguramente ayudará en los “importantes” temas del aeropuerto de la ciudad de Buenos Aires por ejemplo.
En Ámbito Financiero el Juez en lo Penal Económico, Guillermo Tiscornia, señala que es bastante extraño el repentino cansancio moral de Guillermo Francos, transcribo la parte sustancial de su artículo.
“¿qué habrá sentido el señor Francos cuando se enroló políticamente con el ex ministro de Economía Dr. Cavallo en 1996?
¿Qué habrá sentido al estallar en 1995 el escandaloso affaire IBM Banco Nación donde Aldo Daddone y otros ex funcionarios de la égida del ex superministro están siendo procesados por la Justicia, frente a un gigantesco fraude urdido en perjuicio del Estado nacional?
¿Cuál habrá sido su sentir mientras crónicas de Ámbito Financiero (16/11/99) y de otros medios daban cuenta de un grosero direccionamiento de parte del Tribunal Oral Penal Económico N° 1 hacia una escandalosa extensión de un certificado de impunidad para el ex director de Aduanas, Gustavo Parino, pese a la condigna condena que venía reclamando la fiscal Dra. Benavente en el caso de la «Aduana paralela»?
¿Cuál habrá sido su sentir frente a la alevosa absolución de Parino, ante las abrumadoras conclusiones sobre un total descalabro en la Aduana Argentina de los tres órganos de control del Poder Ejecutivo nacional (Administración General Nacional, Sindicatura General Nacional y Procuración del Tesoro?).
¿Cuál habrá sido su sentir luego de conocidas en 1997 las conclusiones de la Comisión Especial Investigadora del Congreso que investigó la gestión de Parino en la Aduana argentina, coincidentes con los tres órganos del Poder Ejecutivo?
Declaraciones
¿Cuál habrá sido su sentir luego de conocidas las públicas declaraciones del actual director de la Aduana -Dr. Eduardo Cassullo- que describió al órgano como «gigante estúpido» que pierde 10.000 millones de dólares al año por culpa del contrabando institucionalizado?
¿Qué habrá sentido cuando contribuyó al montaje en una maniobra desestabilizadora urdida en mi contra por el solo hecho de haber puesto en escena la Aduana desquiciada e ineficiente de Parino, extremo convalidado por la Cámara en lo Penal Económico en fecha 31/12/96, pese a la alevosa declaración de impunidad de Parino decretada el 6/12/99 por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 1, cuyo presidente -Dr. Schlegel- fue vinculado en 1997 por el propio Cavallo (El peso de la verdad) con el ex represor de la dictadura Víctor Dinamarca y con los cuadros de seguridad del fallecido Alfredo Yabrán?
¿Qué habrá sentido cuando atacó públicamente al único juez de la historia de la Argentina en haber inscripto el único precedente de condena que se conoce por corrupción en el servicio aduanero (J.C. Delconte, 7/7/98, Conf. Sala B Cámara en lo Penal Económico 15/3/00)?
¿Qué cansancio y qué moral habrá evaluado el Sr. Francos cuando llegó a la Cámara baja del Parlamento argentino acompañando al Dr. Alfredo Castañón -también diputado nacional-, siendo que este último venía con un procesamiento a cuestas por administración fraudulenta en perjuicio del Estado nacional, por su pasada actuación en el Correo Argentino, procesamiento decretado por la Sala II de la Cámara Federal porteña (Dres. Irurzum, Cattani y Luraschi)?
Fallos históricos
¿Tendré el honor de seguir acusado (bajo el maquillaje de «mal desempeño») -y en lo sucesivo- por el señor Castañón por el solo hecho de haber inscripto fallos históricos en materia de megacorrupción en la incorregible Aduana Argentina, los que seguramente han molestado a Delconte, Parino y sus conmilitones de la política, y perturbado, además, el aceitado funcionamiento de las eternas cajas negras de la emblemática Aduana?
¿Qué cansancio?, ¿qué moral? No se dude, Alfredo Orgaz no merecía tamaña tropelía.”
Es este tipo de políticos ‘cansados moralmente’ a su conveniencia los que ya no necesitamos.