N ° 33/2000
Buenos Aires, octubre 02 de 2000.-
Finalmente desde hoy toda persona que quiera contratar un nuevo empleado deberá dar “alerta temprana” a la AFIP. Esta iniciativa es un nuevo obstáculo a crear nuevos empleos.
Irónicamente la AFIP aclara que además el sistema será de fácil acceso porque estará en Internet. Como si todas las empresas estuvieran conectadas y de estarlo la AFIP igual carece del poder de ordenarles esto. Espero que alguna hacker destruya el sistema de la AFIP para que todos seamos un poco más libres.
La AFIP es una verdadera máquina de impedir. Desde su creación entre 1997 y el viernes pasado, sus dos administradores (Silvani y Rodríguez) han dictado en promedio 1,10 resoluciones generales por cada día hábil. En otras palabras una verdadera maraña regulatoria tendiente a impedir que cualquier ciudadano cumpla con el pago de los impuestos.
Esa “volatilidad regulatoria” sumada a los altísimos impuestos son un desaliento a la inversión, al trabajo y obviamente a pagar impuestos. La inseguridad que generan estas políticas sobre el derecho de propiedad dejan a nuestro país como no competitivo frente a muchos otros países que compiten por atraer capitales y progresar.
Lo que debería terminarse si se quiere alentar el empleo es esa “volatilidad e inflación regulatoria”. Establecer alertas tempranas que se suman a los obstáculos para crear empleos solo será un desaliento más para crear empresas e invertir.
Mientras en Argentina se crean nuevas regulaciones para “proteger” a la recaudación del Estado, los EEUU siguen desregulando y rebajando impuestos lo que se traduce en la atracción de U$ 257.000 millones en inversiones directas durante 1999. Los países europeos han comenzado a rebajar impuestos a las ganancias para evitar la migración de capital y profesionales hacia los EEUU.
Aquí la AFIP ha establecido en forma abusiva este sistema de “alerta temprana”, en un país con 16% de desempleo los funcionarios creen más en las razones fiscalistas que en la libertad para contratar y progresar.