N ° 32/2000
Buenos Aires, septiembre 25 de 2000.-
Buenos Aires, llamada reina del plata por algún error o complejo de agrandados que tenemos los porteños es un verdadero modelo de ciudad. Su administración según nos hemos enterado solo tiene un 36% promedio de ausentismo diario, todo el año, llegando algunas dependencias a tener hasta el 52%.
Por supuesto que gran parte de ello se debe a las conquistas sociales de los trabajadores y políticos porteños, ya que el 15% de esas ausencias tienen justificación legal. El otro 17% es consentido, ya que solo representa algo así como 300 millones de pesos que se malgastan cada año.
El informe presentado por los auditores de la ciudad no corresponde al menemismo, sino al aliancismo que dirigieron De la Rua, Olivera e Ibarra. Informe que oportunamente llego solo cuatro meses después de las elecciones para intendente y al mismo tiempo que los “denunciados sobornos” del Poder Ejecutivo al Senado de la Nación. Lo cual como se trataría de unos $ 10 millones merece más espacio que los 300 millones que el gobierno de la Alianza confisca a sus ciudadanos y luego malgasta, ya ni siquiera en ñoquis tradicionales, porque por el costo parecen los ravioles de droga.
El viernes 22 de septiembre el ‘nuevo’ gobierno de la ciudad encabezado por Aníbal Ibarra (él que prometió encargarse y resolver el problema de la seguridad, ¿recuerdan?) alentó un día sin automóviles particulares. Naturalmente los idiotas ciudadanos respondimos utilizando más autos que de costumbre lo cual no se sabe si fue casualidad pero convirtió el tránsito de la ciudad en un caos.
Lo grave es que no hayamos comprendido el verdadero objetivo del día en bicicleta. Sucede que recién electo Aníbal Ibarra se fue a descansar y estudiar administración a Cuba donde todos (los que no son jerarcas del partido o extranjeros) andan en bicicleta (conquista socialista)
La semana próxima Ibarra se va por diez días a visitar los milenarios tesoros de la cultura china donde también todos (los que no son jerarcas del partido o extranjeros) andan en bicicleta (conquista socialista).
Ibarra nos quiere ir preparando para los resultados del gobierno de la Alianza, vamos a olvidarnos de esos automóviles modernos producto del capitalismo menemista y de la desigualdad social del “modelo”, con suerte andaremos en bicicleta. De esa forma no necesitarán reparar los baches del asfalto y podrán seguir robando nuestro dinero para mantener sus maquinarias partidarias.
No sin un sentido de humor (negro e incomprensible), el mismo Ibarra señalo que los baches van ganando la guerra y el bacheo va mucho más despacio. La culpa es el invierno demasiado lluvioso. De ninguna manera ha sido la mala calidad del asfalto contratado y pagado por el gobierno municipal.
Mientras nos enteramos de una nueva escala de Aníbal Ibarra en su itinerario turístico (Roma a donde va para informarse no sobre como arreglar baches, sino a verificar si la partida de defunción utilizada por los abogados del Mayor (re) Olivera fue falsificada por el mismo mayor desde una cárcel italiana), olvidado de sus promesas de seguridad, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informaba que los baches se debían a la gestión anterior a 1996 y al exceso de lluvias.
Viaje vinculado a su ‘relación’ con la izquierda guerrillera y terrorista internacional, para la cual su padre obtuvo una indemnización (Para Ragnar Hagelin) negada a otras víctimas de esa guerra. A costa de nuestros esquilmados bolsillos Ibarra viaja para cumplir con sus ex camaradas del Partido Comunista en el cual militó y obtuvo el financiamiento de su carrera de estudios.
Mientras los baches le ganan su ‘guerra’ al ciudadano, los travestis y prostitutas ganan las calles, los chorros nos roban los autos y matan a quien quieren, Ibarra con nuestro dinero se va a Roma a investigar algo para lo cual nadie le paga el sueldo.
Explicación faraónica porque atribuye los males a los hados naturales, y además se le pierden los cinco años de gestión de la Alianza en la ciudad.
Broche de oro final de estos días ha sido que las autoridades del ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, ¡pavada de título!) quieren ampliar ahora el aeropuerto haciendo una aeroísla disimulada. No vaya a ser que en este caso digan ¡Alsogaray lo hizo!
Para ello el gobierno que tanto se opuso a la aeroísla propone “rellenar terrenos sobre el Río de la Plata”, desactivar la pista actual y construir una nueva sobre el relleno, etc. La única diferencia es que este relleno estará pegado a la costa actual y no a 3000 metros con lo cual el riesgo de sobrevuelo de la ciudad persistirá, pero podrán disimular el origen del proyecto.
Todo lo cual me lleva a la conclusión que en Argentina existe un grupo de políticos inmorales y deshonestos que solo les preocupaba oponerse a todo, aun sin razones válidas, para obstruir las obras de la Administración de Carlos Menem. Como siempre de las obstrucciones estériles resultan perjudicados los ciudadanos.
Ibarra habló mucho de sus viajes luego de ser elegido y antes de asumir, porque iba a “estudiar” modelos administrativos. Pero ahora sigue de turismo, lo grave es que sigue visitando los modelos socialistas que han fracasado.