N ° 32/2000
Buenos Aires, septiembre 25 de 2000.-
La renuncia de Juan José Llach era algo obvio que sucedería desde antes de su juramento al cargo. Solo la ingenuidad de investigador de Llach le dejó asumir un cargo rodeado por subordinados impuestos por otros, los más de los cuales militan en el radicalismo de Franja Morada.
Todo cuanto Llach impulso fue obstaculizado por los franjistas del Ministerio y por los frepasistas ligados al poderoso gremio docente de Ctera. No debe extrañarnos ni su renuncia, ni mucho menos su reemplazo por un dirigente vinculado al movimiento de Franja Morada, Hugo Juri. Sus primeras declaraciones “tenemos esperanza que con el diálogo se puedan resolver las cosas que se puedan” confirman la razón de la renuncia de Llach.
Llach espero hasta inaugurar el portal Educ.ar y las empresas del estado vinculadas para concretar su tercera renuncia, esta vez en forma indeclinable. Así el Camarada Llach nos deja Matrix funcionando y demuestra que no deben crearse instituciones, ni sistemas en función de hombres honestos y buenos, porque más tarde o temprano quedan en manos de quienes van a usarlos para propósitos de manipulación moral y educativa.
No se trataba de Llach, sino de ese programa que como Matrix permitirá la manipulación más amplia de las mentes de los niños en Argentina.
Llach debería haber hecho además un servicio a la sociedad renunciando denunciando a quienes quieren seguir con un sistema que eterniza el fracaso y la introducción del autoritarismo e ingeniería educativo política que representa el Tribukit.
No le reconocerán su errónea lealtad y silencio, prueba de ello fueron las declaraciones del ‘brillante intelectual y profesional’ de la política alfonsinista, el Senador Nacional Leopoldo Moreau: “se dejan atrás las propuestas pseudo modernistas del neoliberalismo y devuelve el área los valores igualadores que el radicalismo les asignó históricamente a la enseñanza”. Para que nadie dude que el socialismo es quien viene marchando en la educación y en el gobierno.
Por si alguno tiene dudas quiero decirles que el Ministerio de Educación del Chaco (Gobernador Ángel Rozas, UCR) por resolución N° 2172/2000 ha cambiado el nombre de la escuela E.N.S. N° 83, por “Dr. Ernesto Guevara de la Serna”. ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE! Ahora hasta ponemos el nombre del guerrillero terrorista internacional Che Guevara a las Escuelas.
Y cuanto más se conoce del jueguito y programa del Tribukit, más claro me queda el avance del autoritarismo estatal y socialista sobre las mentes de los niños. Hoy los impuestos, mañana la conciencia socialista.