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N ° 31/2000

Buenos Aires, septiembre 18 de 2000.-

TRIBUKIT, LA RAZÓN DE SUS VIDAS

      Con el orgullo de los dictadores el nuevo recaudador del reino, titular de la AFIP, Horacio Rodríguez anuncio que el organismo estaba organizando cursos para lavar el cerebro de los alumnos de todo el país. Para esto es que el Estado quiere tener el monopolio de los contenidos educativos. Para eso pagamos a la AFIP, para que sus funcionarios “creen juegos” para enseñar a que “Los hijos controlen a sus padres” como orgullosamente anunció el Pravda (Clarín).

      ¿Dirá algo el Camarada Matrix Llach, o también aceptará que ahora sea la AFIP y sus razones de estado las que laven el cerebro de nuestros niños? ¿Tenemos ministro de Educación o es la hidra que se alimente y sincera en el menosprecio final de los ciudadanos? Esta iniciativa de “educar” a los niños en el control de los padres y el pago de impuestos desde la AFIP es una demostración más del avance totalitario de la dirigencia política de la Alianza.

      Hoy la excusa “moral” es desarrollar la conciencia tributaria de los niños, mañana puede ser la conciencia socialista, nazi, etc.

      No es un chiste, no es un tema cualquiera, es mucho más grave que los supuestos sobornos al Senado de la Nación. Es la consagración de la razón de estado, de la manipulación y lavado de cerebros de los niños argentinos.

De un profundo ataque a los valores personales y familiares de todos y cada uno de nosotros.

Si quisieran cobrar impuestos deberían dejar de subirlos a cada rato para seguir gastando en su demagogia, en enriquecerse y hasta podría ser para sobornar desde el propio estado a otros funcionarios y legisladores. ¿Qué conciencia y responsabilidad nos exigen cuando cada día vemos como despilfarran el dinero que nos roban con los impuestos?

Les hago un desafío a los políticos, que se sometan a las reglas del “modelo” que tanto atacan, que en vez de ‘impuestos’ haya tributos que sean precios. Es decir que sean pagados en forma voluntaria, no coercitiva. De esa forma veremos si los servicios y resultados del sector público son realmente aceptados.

Seguramente Laperfida ya no tendría empleo, porque perdería la oportunidad de ser un Grinbank con dinero ajeno. Lo cual salvaría vidas, ya que en sus recitales ha muerto gente y este señor cree que debe investigar el costo de una corona de flores para un velatorio mientras todavía no se ha hecho cargo de aquellas dos muertes. ¿O estarían presupuestadas?

Ya veremos si alguien pagaría impuestos pagaría impuestos para que Antonito se la pase con Shakira sin trabajar. ¿O nos van hacer creer que eran una familia súper adinerada también? ¿O para que viajen por el mundo los vecinos y la hija son el yerno, todos del presidente?

      Tribukit así se llamará el “juego” que la AFIP distribuirá en las escuelas para que los chicos aprendan a pagar impuestos jugando como al Estanciero. Juego que al menos enseña a hacer negocios, todo lo contrario de pagar impuestos. Imagino que el juego será ‘honesto’ y comenzará con las recordadas palabras del Presidente Fernando de la Duda ante el Honorable Congreso de la Nación: “Quiero la plata”, o su traducción más fiel: “quiero su plata” para sacar leyes, hacer recitales con artistas ‘amigos’, mantener “Tierra de oficialistas” en M-ATC (ahora canal 7), viajar con mis hijos y vecinos, para que Antonito pueda seguir sin laburar de nada pero igual salir con Shakira que bien es caro, etc.

      Sin perjuicio de los eventuales delitos cometidos por los funcionarios de la AFIP de malgastar dineros públicos, usurpar funciones, incumplir sus deberes, etc., nos encontramos frente a un encubierto avance sobre los valores personales y familiares de las razones de estado. Razones que siempre han servido para justificar las mayores atrocidades de la historia.

      “... se desarrolló un programa de capacitación para docentes, con el fin de llevar el tema a las escuelas. Ahora queremos darle nuevo impulso a ese proyecto. Esto incluye un juego didáctico que se llama "Tribukit" (Rodríguez muestra una caja, con un tablero desplegable y varios cuadernillos con ilustraciones) que es como una especie de juego de El Estanciero, pero pensado para niños, con actividades alusivas al pago de impuestos. En la AFIP se invirtió mucho dinero en esto....” Pravda (Clarín), del sábado 16/09/2000.

      Massoni y su Cheka, la OA (Oficina de Encubrimientos y Persecuciones), no han de investigar, ni acusar a Rodríguez por esto, porque comparten la idea de manipular y desarrollar “conciencias”.

      Lo más grave y peligroso de la conducta del gobierno, de introducirse en manipular las mentes de los niños es que hoy nos dicen que es por la “conciencia tributaria”, mañana podría serlo la “conciencia de clase, comunista, racial, o la que fuera.

      Así se impusieron los sistemas comunistas y nazis, manipulando a los niños y lanzándolos contra sus padres. Hace 130 años que el estado tiene el monopolio de la educación, los libros del EGB ya contienen bastante socialismo y nadie parece preocuparse por ello. Envalentonados por el silencio, ignorancia  y descuido de los padres los funcionarios están dando un paso más, ahora comienzan a preparar a los hijos para “controlar” a sus padres.

      Cuando era pequeño en mi casa me contaban con horror que durante el gobierno de Perón se enseñaba en las escuelas un libro de Evita llamado ‘La Razón de Mi Vida’, era una de las razones por las cuales muchos se hicieron antiperonistas. Hoy pretenden enseñar el Tribukit, que bien podríamos llamarlo “la razón de sus vidas (refiriéndonos a los políticos de la Alianza), robar el dinero de los ciudadanos y convertir a los hijos en delatores de aquellos padres que se resistan a pagarles el champagne y sus demás lujos”.

      Estamos a las puertas de algo muy siniestro, que al igual que la Inquisición, el nazismo y el comunismo además se baña de moralidad.

 

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