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N ° 29/2000

Buenos Aires,septiembre 04 de 2000.-

OTRA CORRUPCIÓN

Y ABERRACIONES INSTITUCIONALES

      Aprovechando la crisis política del Senado de la Nación por los sobornos que habría pagado o instigado el Poder Ejecutivo de la Nación, algunos aventureros y demagogos se lanzaron a conquistar la opinión pública con propuestas para cerrar el Senado, que renuncien todos, etc.

       De esa forma todos quedarían manchados y jamás se sabrá si existe algún delito y culpables. Entre los más aventurados figura Mariano Grondona que luego de haber sido hasta funcionario de facto, haber apoyado grupos golpistas, justificado la guerrilla primero y después la represión, sostuvo en La Primera que 2si no hay culpables no habrá inocentes” (sic) Cuando por definición democrática y liberal de nuestra Constitución todos somos inocentes si no hay culpables.

      Chacho Álvarez el rey del Neohabla se encargo de hacer saber que deseaba renunciar a presidir el Senado pero reteniendo la Vicepresidencia de la Nación. Es decir transformase en el primer ñoqui institucional por renuncia a ejercer las obligaciones que juro hace menos de un año.

      Después tuvo un reportaje de antología en el Pravda (Clarín) del domingo, en el cual el periodista le pregunta:

“Clarín: ¿Deberían cambiar las conducciones de los bloques?

Álvarez: Sí, los principales actores que han protagonizado estos últimos años del Senado tienen que dar un paso al costado.

Clarín: ¿A nivel del gobierno debería haber algún cambio?

Álvarez: Eso lo debe definir el Presidente de la Nación. Son sus empleados.”

      Es decir que en las autoridades de bloques legislativos de otros partidos políticos y aún del propio el Chacho se cree con derecho a opinar, pero del gobierno del cual forma parte no. Es esa doble moral que Álvarez muestra y explota con éxito bajo la permisividad e inmoralidad del periodismo progresista y el silencio general de los demás.

      Chacho Álvarez puede juzgar a los Senadores, acusarlos de recibir sobornos pero se niega a acusar a su gobierno. Gobierno en él cual justamente el ministro de su partido impulso la ley tan mentada. Sesión que presidió el propio Chacho Álvarez y en la cual el tercer y el cuarto orador (Senadores Romero Feris y Alberto Rodríguez Saa respectivamente) advirtieron la irregularidad y escándalo que era tratar una ley cuyos dictámenes aun no habían sido entregados para su estudio a los propios Senadores que ya estaban debatiendo el proyecto.

      ¿Por qué si Chacho Álvarez Elio el anónimo da crédito a las denuncias contra los Senadores mientras expresa que descarta al Presidente de la Nación y a los demás funcionarios del Ejecutivo como implicados?

      Siguiendo la línea de atrocidades institucionales se anoto el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, tal vez lo hizo con él animo que aquella tapa de Noticias que lo trataba de Herr. Ruckauf se haga realidad. Ruckauf propuso que un consejo de gobernadores reemplazará el Senado de la Nación para sancionar las leyes. La justificación es que como los senadores representan las provincias, mejor aún podrían representar esos intereses los gobernadores con la autorización de sus legislaturas.

      ¿Olvida Ruckauf que justamente la Constitución Nacional prohíbe a cualquier ciudadano ser diputado o senador y gobernador por la misma provincia a un mismo tiempo?

      ¿O tal vez cree que eso no es un golpe de estado? ¿Quién es él para decidir y acordar el cierre del Senado de la Nación con el presidente? Si de la Rua quiere gobernar por decreto de necesidad y urgencia que lo haga, es su facultad y su responsabilidad. La propuesta de Ruckauf es una barbaridad digna de Fujimori, pero a este lo critican por haberlo hecho.

      Gracielita Fernández Meijide anunció que ya estaban preparados los decretos de necesidad y urgencia para gobernar sin el Senado de la Nación, mejor sería decir sin el Congreso. Con esto se permitió no tener que hablar del procesamiento de su cuñado por favorecer a la hermana de la Ministra.

      Chacho Álvarez mientras tanto debería buscar consejo en un experto en materia del Senado, como le gusta definirlo a él, actor de los últimos tiempos del órgano. El Presidente de la Nación, que ha sido Senador por años y debe saber si sus camaradas de casi siempre son corruptos. ¿Habrá sido por eso que de la Rua primero dijo que “eran versiones absurdas” las del soborno? Porque ahora propone llegar hasta el hueso.

      Finalmente la obvia operación de prensa para desviar la atención. Echar la sospecha del pago del soborno al sindicalismo. En primer lugar la ley la impulsó el gobierno, en segundo los recibió en la Casa Rosada y el propio Presidente los trató e “señores sindicalistas”, si estos hubieran pagado solo serían la mano pero ciertamente según el anónimo, la cabeza organizadora debe haber estado en la Pink House. Y la culpa terminaría siendo del propio Presidente de la Rua.

      Una chanza en este tembladeral. Si los senadores le hubieran sacado dinero a los sindicalistas por votar esa ley estarían al borde del aplauso porque pasarán al Guinnes de los récords como los primeros políticos que sacaron algo a los sindicalistas argentinos. Al menos probadamente.

      Esta teoría en casi todos los casos fue echada a correr con muchos sobres. En los menos aprovechando el espanto que otros periodistas tienen que el Chacho desplace a de la Rua de la Presidencia de la Nación. Algo así como unir a algunos por el espanto y a otros por los Washington, Jefferson, etc. que traen los verdes dólares.

      En cualquier caso este manto de sospecha general servirá a un objetivo del Chacho Álvarez, que en las próximas elecciones de los Senadores Nacionales, aunque gane el Justicialismo muchos de sus adversarios puedan volver a la Cámara.

 

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