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N ° 28/2000

Buenos Aires, agosto 28 de 2000.-

INEFICAZ LEY DE ETICA PÚBLICA

NOVEDADES DE MACHINEA

Han sido algunas designaciones del Ministerio de Economía las que han puesto al descubierto la ineficacia de la Ley de Ética Pública sancionada el año pasado bajo el impulso de la Alianza. Según dicha ley no pueden designarse en ningún cargo personas que hubieran estado vinculadas o hubiesen trabajo durante el año inmediato anterior en sectores que tuvieren relación con la función. Lo mismo deberán abstenerse de hacer hasta después de un año de abandonar su función.

La designación del Ing. Javier Tizado en la Secretaría de Industria vuelve a poner sobre el tapete está norma tan estúpida como ineficaz. En principio porque implica que los funcionarios no deberían estar actualizados, o no saber sobre el área de su gestión. Luego porque implica una restricción inconstitucional a trabajar en industrias lícitas con posterioridad.

La restricción anterior al ejercicio solo podría lograr desperdiciar recursos humanos, o tratar a la ciudadanía de imbécil, porque al fin el funcionario opinaría (off the record) pero no firmaría. La posterior, además de violar garantías constitucionales, casi implica tentar a los funcionarios a aceptar sobornos, ya que el estado no paga despido de funcionarios políticos y después no se les quiere permitir trabajar en algo que saben.

En cuanto a la designación del Ing. Tizado en la Secretaría de Industria es una nueva muestra de ingenuidad de creer que con designaciones industrialistas se apoya a la industria. En principio porque las políticas sectoriales activas terminan por fomentar y trasladar ineficiencias a otros sectores, o hacer subsidios encubiertos de algunos ciudadanos y empresarios a otros.

Pero sin ánimo de prejuzgar creo que el punto más importante a seguir luego de esta designación serán las palabras de Agostino Rocca, presidente y principal accionista del grupo Techint, que últimamente se ha  convertido en unos de los promotores de devaluar para aumentar la competitividad de las empresas argentinas.

Devaluación que conllevaría el aumento de la deuda pública en moneda extranjera en un monto similar al de ella, ya que el Tesoro Nacional recauda impuestos en pesos y debe pagar parte de la deuda pública en moneda extranjera.

También un empobrecimiento de los ciudadanos argentinos. La próxima edición les prometo algunos números que demuestran que la paridad del dólar no es nuestro problema, son las regulaciones, el sistema impositivo y el socio ineficiente que todos soportamos y bancamos, el Estado.

Hace pocos días en un esfuerzo por mejorar la gestión de gobierno, el Ministro de Economía cambió a su vocero. Ahora el cargo lo ocupará un conocido operador de prensa de apellido Mansilla. Este ha aceptado el cargo ad honorem.

Otras fuentes también bien informadas señalan que justamente en esos días Mansilla habría firmado un importante contrato por varias decenas de miles dólares mensuales con un importante banco extranjero.

Me parece que si dicho contrato tuviera relación con la designación si se estaría ante un hecho grave.

 

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