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N ° 28/2000

Buenos Aires, agosto 28 de 2000.-

HIPOCRESÍA EN WASHINGTON

      No toda la política es igual, algunas veces es un poco más hipócrita. Por ejemplo mientras muchos se empeñan en elogiar la decisión de Al Gore por elegir como candidato a vicepresidente al Senador Lieberman. El elogio se basa en haberlo elegido por ser judío ortodoxo. También porque el Senador Lieberman ha sido un crítico de la “moral clintoniana”.

      Pero la realidad es otra, porque Liebermann ha realizado discursos contra Clinton y sus prácticas sexuales y morales, pero cuando debió votar impulso una moción que impidió seguir la investigación contra Clinton. Hechos, no palabras, son amores.

      La segunda y no menos importante realidad es que el Senador Liebermann ha sido un miembro clave de la comisión Thompson investigadora sobre el financiamiento de campañas políticas del Congreso Norteamericano que debe investigar los pedidos de contribuciones realizados en forma ilegal por Bill Clinton y Al Gore. Entre cuyas implicancias estaría la orden que dio el mismo Al Gore de destruir la base de archivos de e mail de la propia Casa Blanca en un intento de destruir pruebas. Algo que allá se llama obstrucción a la Justicia y es uno de los delitos por los cuales debió renunciar Richard Nixon.

      También se ha comprobado durante las audiencias públicas que Al Gore en sus actividades para recaudar fondos electorales violó normas de seguridad nacionales poniendo en riesgo secretos del Estado Norteamericano.

      En la comisión Thompson, cuyo nombre está dado por el Senador a cargo de ella, él mismo Senador demócrata Thompson ha resultado descubierto en cuanto recibió contribuciones de asesores de Fidel Castro, residentes en Miami. No todos son gusanos, ¿eh Fidel? Algunos son empleados.

      Además de Al Gore, otros tres senadores demócratas han recibido dinero del agente chino John Huang y de la “famiglia Calabrese”.

      La elección de Al Gore es la del investigado que elige a su investigador.

      Un ejemplo de buena moral y objetividad. Parece que estos electoralistas motivos fueron bastante más decisivos que la calidad de judío del Senador Lieberman.

      También un importante caso que se halla bajo investigación es como Janet Reno, Secretaria de Justicia logro asignar fuera del sistema de selección y sorteo de causas judiciales los casos más críticos y comprometedores para Bill Clinton y Al Gore a la Jueza Norma Holloway Johnson. Esta jueza está siendo representada por el abogado Mike Madigan, antes Jefe de Asesores legales de la Comisión Thompson. Mike Madigan ha sido propuesto también por Bill Clinton como juez federal de distrito para las cortes de Columbia.

      No sólo en Argentina y Buenos Aires se está llegando a romper todo principio de moralidad en la administración de justicia y en la política.

 

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