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N ° 27/2000

Buenos Aires, agosto 21 de 2000.-

CLAROSCUROS DEL SENADO Y LA ROSADA

      Desde hace días estamos tapados por las versiones sobre el supuesto pago que el Presidente de la Nación hizo a algunos Senadores nacionales para que fuera aprobada la ley de reforma laboral.

      Este detonante lo inició el segundo espectador, es decir el Vicepresidente de la Nación Carlos “Chacho” Álvarez, quien ahora intenta trasladar todo el peso de la “buchoneada” al Senador Antonio Cafiero. Intentando evadir que fue él mismo quien leyó el panfleto anónimo que relata la historia iniciada en el propio despacho presidencial. Olvidando también que si su versión fuera cierta al menos él mismo sería encubridor y habría incumplido sus deberes de funcionario público al no denunciar el delito.

      En resumidas cuentas el libelo da cuenta de varias reuniones, la primera donde el Presidente de la Nación, don Fernando de la Duda expresa a algunos Senadores que arreglen los temas técnicos con el Ministro de “Trabajo” Alberto Flamarique (presente) y lo “demá$” con $antibañes. Luego existiría otra reunión donde por fin dos Senadores (un radical y otro justicialista) arreglan lo demá$ en U$ 5 millones que de $antibañes habría pagado con fondos secretos.

      Ante el destape general que produjo la lectura del libelo por el Tata Yofre en el programa radial de Carlos Varela el miércoles, todo el periodismo se lanzó encabezado por Noticias a difundirlo. Ahora que es de dominio público todos quieren tirar la culpa a los otros. Pero si fuera cierto el caso, en esta danza de exculparse y pretenderse espectadores don Fernando de la Duda y Carlos “Chacho” Álvarez están atrapados como los primeros responsables.

      Por mucho que hagan como el Tero y traten de desviar a los cazadores, si el documento fuera cierto todo arranca en una reunión con el propio Presidente de la Nación que indica arreglen las “cosa$”. No queda lugar a ninguna duda sobre la cuestión, por lo tanto la declaración presidencial que el tema debe ser investigado amerita preguntarse porque.

      Quien primero sabe si esto puede ser cierto o es una falsedad total es el propio don Fernando de la Duda, quien haciendo honor a su apodo ya duda hasta de sí mismo. Y si es falso no hay nada que investigar, salvo quien puede orquestar tamaña campaña difamatoria del Senado Nacional (casualmente controlado por la mayoría justicialista).

      ¿O es que se quiere justificar algún fujimorazo en preparación?

      Para el segundo espectador, el Chacho, la investigación no puede hacerla el propio Senado de la Nación porque nadie se investiga a sí mismo, por lo tanto propone que la investigación sea hecha por la Cheka, conocida como Oficina Anticorrupción. A esta altura nadie debe llamarse a engaño, en la mente de los políticos “políticamente correctos” la OA ha reemplazado al Ministerio Público (los fiscales) y al Poder Judicial.

      A cualquier desprevenido, si aun quedara alguno, hay que avisarle que en la Argentina una nueva Cheka se ha instalado. Comenzó persiguiendo a los emblemáticos designados por el Partido (la Alianza), luego operando “fiscales y jueces” en asuntos privados de gente cercana al poder, y por fin ahora comenzará a devorarse a los funcionarios del gobierno de la propia Alianza que no sean políticamente correctos.

      No tengo esta claro si para un legislador cobrar por su voto sea el delito de soborno, aunque no tengo dudas que sí lo es para quien lo paga. Me parece una inmoralidad que un legislador cobre por su voto, por lo que creo que alcanzaría para removerlo por incapacidad moral sobreviniente, aun cuando no alcanzara para enjuiciarlo penalmente.

      Ahora si el caso en discusión fuera cierto, podría sí existir otro delito dado que ellos habría existir otro delito dado que ellos habrían pedido el dinero a sabiendas que serían pagados con dinero público, como son los fondos secretos, que no dejan de ser por ello dinero público. Ciertamente si la historia fuera verdad sería de tal gravedad que obligaría a remover mediante juicio político al “suegro” de Shakira.

      Ahora que las cartas están echadas me temo que todos van a tapar todo. Si no habría que cerrar el Senado de la Nación y con eso el golpe fujimorista de la Alianza estaría concretado. Ese sería el único camino para evitar el juicio político al Presidente de la Nación y al Vicepresidente.

      No olvidemos que si hubo soborno, el Jefe que ordeno el pago habría sido nada menos que el propio Presidente de la Nación, porque de $antibañes no hubiera hecho tal cosa por iniciativa propia, ni sin el conocimiento de su amigo y jefe. Me recuerda a un hecho histórico de nuestra vida nacional, la “máscara de Fernando VII”, ¿aceptará de $antibañes ser la máscara de don Fernando de la Duda?

      Hablar de un golpe contra el Senado y un fujimorazo puede parecer exagerado pero la propuesta del Senador José Genoud (presidente del Bloque de la Alianza) de declarar la caducidad de los mandatos y adelantar la elección de los Senadores demuestra que la idea existe.

      Pero siempre quedan algunas cuestiones sin respuesta, como ser ¿Porqué es más creíble un anónimo que la palabra de Moyano? O es que ya nadie recuerda cuando Hugo Moyano denunció que el Ministro de Trabajo Flamarique aseveró que a los Senadores los compró con la Banelco

      Otra cuestión que ahora se vuelve a hacer evidente es como el periodismo se siente fiscal y juez de la vida pública argentina, manejando a su antojo la honra y la presunción de inocencia. Esta vez algunos hombres de la propia Alianza claman por el respeto de la presunción legal de inocencia, mientras casi todo el periodismo señala que los Senadores deberían demostrar su inocencia.

      Lamentablemente han sido los políticos aliancistas quienes crearon la presunción “publicada” de la culpabilidad. Fueron ellos quienes pretenden que sus adversarios son culpables por la mera sospecha o denuncia. Ahí están especialmente los casos de María Julia Alsogaray y Víctor Alderete quienes fueron señalados como los casos emblemáticos. ¿Porqué Flamarique y los demás funcionarios involucrados creen y claman por la presunción de su inocencia, cuando se la niegan a los ex funcionarios menemistas.

      Finalmente y retomando la propuesta de Genoud si van a disponer la caducidad de los mandatos que también dispongan la del presidente y vicepresidente. Porque casi todas sus promesas han sido incumplidas, y eso tampoco es honesto. Entre otras promesas incumplidas está la eliminación de los fondos reservados que de haberla cumplido habría evitado este escándalo. Si es por votar de vuelta, que podamos votar por todo.

 

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