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N ° 23/2000

Buenos Aires, julio 24 de 2000.-

LOS DOCUMENTOS CAROS

QUE JUAN PABLO CAFIERO OLVIDO

      Hace una semana debí renovar mi registro de conductor aquí en Capital Federal donde la Alianza es gobierno desde 1996 y ha tenido mayoría legislativa desde 1995.

      Realmente del trámite no hay mucho para quejarse en cuanto a la agilidad ya que en solo 50 minutos realice todo el trámite. Claro que el examen clínico es una firma de alguien que ni siquiera sé si es médico.

      El capítulo baños es aparte porque en al menos en él de hombres el olor a orina es fuertísimo. Lo cual queda explicado por unos caseros carteles colocados frente a los mingitorios que anuncian que el personal encargado de la limpieza y sanidad no es empleado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por lo cual se solicita dejarle alguna propina. Seguramente son amigos de algún puntero del comité y por eso están ahí.

      Uno puede preguntarse propina porque, ya que la limpieza brilla por su ausencia y si un inspector municipal encontrara un baño así en un comercio privado lo mandaría a clausurar o le cobraría al dueño por no mirar. En cuanto a la policía de trabajo, aportes, etc. poco queda por decir ya que si el propio gobierno tiene estas “changas en negro”, nada puede criticarse a la empresa privada.

      Para el final me quedan dos cuestiones tal vez menores, pero que demuestran la corrupción de la Alianza.

      El registro cuesta $ 23. Es un documento que no tiene ninguna tecnología de alta seguridad moderna incorporada. Seguramente debe tener un costo de $ 2, como máximo. ¿Por qué cuesta $23, la municipalidad lo remarca en un 1000%, o lo paga un 1000% de más?

      Juan Pablo Cafiero se ha cansado de atacar la compra de los nuevos DNI. Su principal argumento es que son muy caros. Según recuerdo el precio es algo así como $ 22, más IVA y entrega por correo, que llega con eso a $29/30. Pero ese alto precio por una libretita con tecnología de seguridad paga también la informatización del padrón electoral y la informatización de los puestos de migraciones en las fronteras.

      Pero si Juan Pablo Cafiero tiene razón en que los nuevos DNI son muy caros porque todos callan sobre el precio del registro de conductor en la ciudad. Para mí es muy transparente que alguien se debe haber hecho un negocio por cuenta de los ciudadanos porteños.

      La última que me queda es que no te dan ningún recibo. Hay que pagar los $23, pero comprobante para tu contabilidad ninguno. No puedo creer que en esto haya un curro también, pero no me extrañaría.

 

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