N ° 21/2000
Buenos Aires, julio 09 de 2000.-
Hace una semana el gobierno desato una nueva ofensiva para levantar el animo popular. La alegría debía venir de la mano de la “buena nueva” que la recaudación de junio había sido un éxito. Lamentablemente lo que es un éxito para el gobierno es un fracaso para el resto de la sociedad, cuando el estado triunfa la sociedad civil se achica.
Según las fuentes de la usina propagandística del gobierno el Ministro de Economía fue aplaudido en la reunión del gabinete presidencial. La razón del aplauso era el éxito en robar el dinero de la sociedad. Porque el éxito recaudador obedece al impuestazo (suba de tasas, reducción de gastos deducibles, sobretasa por “altas rentas”), a la arbitraria e inconstitucional imposición de un anticipo de impuesto a las ganancias para empresas y a elevar los ya inconstitucionales anticipos de ganancias personales.
Con la inestimable colaboración de la ignorancia económica de los periodistas progresistas el alza de recaudación se difundió como una muestra de la “reactivación económica”. Lo cual es falso, pero sirve para mostrarnos a esos periodistas progres ahora alegres por cumplir con las metas del FMI, en preafirmación de su ignorancia económica.
Digo esto porque lo importante para analizar el riesgo país no es cumplir las metas fiscales del FMI un trimestre o dos, o cinco, sino la solvencia fiscal de largo plazo, que con este modelo pseudomercadista pero bien socialista, esta cada vez mas lejos.
En demostración de ello el gobierno esta estatizando los fondos de jubilaciones privadas que manejan las AFJP. Sin ley alguna, sino con una simple resolución de la Superintendencia de AFJP, la N 19, se dispuso que las AFJP solo podrán invertir en acciones y fondos de inversión (incluyendo el total de sus activos subyacentes) calificados como triple A. En buen romance los fondos de pensión quedan obligados a invertir en bonos del estado argentino que tampoco alcanzan esa categoría, pero por ser del estado se presumen solventes.
Una vez mas, por una vía reglamentaria ignorada por casi todos los argentinos, los fondos de pensión y jubilaciones están destinados a financiar el déficit fiscal.
Los números e indicadores económicos no son mágicos, ni pueden ser forzados para decir lo que no es. El alza de la recaudación se debe a un brutal impuestazo y a los arbitrarios anticipos del impuesto a las ganancias, sumando la moratoria. Pero no muestran ninguna reactivación.
Por otro lado si quitamos los anticipos extraordinarios y la moratoria la recaudación solo subió un 2% con respecto al año 1999, lo cual en términos del brutal aumento de impuestos es mas bien un fracaso. Por eso del anuncio de incremento de recaudación es claro que todo lo mas el gobierno lo debería aclamar como un éxito de reforma impositiva pero jamás como causado por alguna reactivación. Esto ultimo es una fantasía voluntarista mas a las que nos quieren acostumbrar Dick Morris, Ramiro Agulla, Darío “Sushi” Lopérfido y Antonito “911” De la Rua.
Lo que como ciudadanos debe llamarnos a la reflexión es que el aumento de la recaudación por las vías logradas solo significa para sociedad civil una mayor pobreza. Y encima ellos lo festejan.
Un festival de impuestos anticipados por la fuerza y la amenaza de usar a esta contra quienes nos encontramos “marcados” como contribuyentes. Lamentablemente este tipo de fiesta y celebraciones radicales ya las conocemos. Hace algunos años festejaron igual de entusiásticamente los planes Austral y el Primavera, cuyo final conocemos todos.
Como la recesión de este año es muy profunda a consecuencia del impuestazo y otros desaciertos del nuevo gobierno las ganancias de empresas y personas resultaran menores, por lo tanto habrá menos que pagar el próximo año. Si a ello sumamos que los anticipos extraordinarios de esos impuestos pagados desde junio dejaran a muchos con saldo favorable para sus liquidaciones en abril y mayo del 2001 la suba de recaudación es pan para hoy pero hambre para mañana.
La pregunta es que harán dentro menos de doce meses cuando no tengan nada por cobrar de impuesto a las ganancias. ¿Pondrán un anticipo del 100%, un nuevo “ahorro forzoso” o devaluaran?