N ° 18/2000
Buenos Aires, junio 12 de 2000.-
La izquierda progresista no se banca el éxito de Giuliani en su gestión de gobierno, ni mucho menos la tolerancia cero implantada. Por eso han tomado como caballito de batalla las muertes “injustificadas” sucedidas en la ciudad de New York durante 1999.
Son 11 muertes, la mayor parte de ellas fueron criminales. Pero eso no importa. Ahora bien la prensa progresista y políticamente correcta oculta muy bien comparar esa cifra con de 41 muertes injustificadas que tuvo el último alcalde demócrata de New York, David Dinkins. Las muertes injustificadas ocasionadas antes de la tolerancia cero fueron casi un 300% mayores que con Giuliani.
Hillary Clinton, Charles Rangel (congresista por Harlem que busca su reelección) y el reverendo Al Sharpton formaron un escándalo acusando a Giuliani por las 11 muertes, pero estuvieron bien callados cuando con Dinkins murieron 41 personas. Eso se llama doble moral, además de ineficacia.