N ° 17/2000
Buenos Aires, junio 05 de 2000.-
Según el inefable Darío Lopérfido Antonio de la Rua solo gasto 450 pesos en sus fines de semana junto a Shakira. Bariloche y Miami por esa plata demuestran que al final los radicales son administradores eficientes. Además de dejarlo como un gigoló de cuarta a su amigo e hijo presidencial, claro.
Claro que cualquiera que haya viajado un poco, aún dentro del país sabe que la cifra de Loperfida es mentira. Que nos toma el pelo, porque si fuera verdad habría que pensar que el saldo lo pagamos los demás en lugar de Antonito.
Estoy seguro que tanto esfuerzo por disimular el gasto tiene su razón de ser. O porque no pueden justificar el monto, o simplemente no pueden explicar el origen de los fondos.
Sino supongamos que realmente Antonito no pago el hotel Llao Llao, propiedad del grupo Irsa/Soros. Justamente este grupo está anotado como candidato al primer proyecto de desarrollo de infraestructura de Nicolás Gallo, la urbanización de Retiro. Además el grupo Irsa/Soros es el mayor accionista privado del Banco Hipotecario y justamente hace dos semanas sus autoridades habrían acordado absorber una pérdida de U$ 559 millones en el balance para descontar de créditos inflados por el privatizador Rojo. La OA (oficina de encubrimientos y persecuciones) ni se dio por enterada. Ningún organismo de control ha dicho nada, ni explicado porque el estado absorberá semejante pérdida.
Si Antonito no pago el Llao Llao abre sospechas, hubiera sido preferible que pagara su alojamiento. Seguro que lo mío es fantasía, pero Loperfida en su esfuerzo por encubrirlo me hace creer que estoy más cerca de la verdad.
Hace una semana todos nos querían hacer creer que se trataba de una operación de prensa. Ahora que están enamorados. Que ellos no son iguales a los menemistas. Mientras tanto Antonito se quedó en Berlín a escuchar un recital de Santana, luego se iba a Madrid y a Miami para evitar al periodismo. A mí me suena conocido. Pero es cierto hay una diferencia, estos son hipócritas.