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N ° 17/2000

Buenos Aires, junio 05 de 2000.-

TRAICIÓN EN BERLÍN

      Con la valentía que caracteriza a los grandes estadistas casi de inmediato que se dispusiera el “ajuste” don Fernando de la Duda partió rumbo a Berlín a una cumbre de presidentes de la Tercera Vía. En otras palabras algo totalmente evitable e innecesario.

      Como todos sabemos la “Tercera Vía” es la forma de encubrirse del fracaso de su ideología y de su pasado comunista que tienen estos y los socialistas europeos. El internacionalismo siempre fue una bandera del comunismo y hoy la posta la tiene la tercera vía.

      Alguno podrá preguntarse que hacía entonces Bill Clinton allí, y eso tiene respuesta fácil. También evadió el servicio militar para evitar combatir en Vietnam, pero viajo a Moscú en esos años para apoyar manifestaciones antinorteamericanas.

      Del diálogo entre los presidentes Clinton y De la Duda informado por la prensa, en la cual él nuestro “se lució preguntando por la campaña electoral de Hillary” queda demostrada el pobre nivel del mismo. Es decir que teniendo al presidente de los EEUU solo atino a “hacerse el amiguero” en lugar de aprovechar la oportunidad en algo importante para los intereses argentinos.

      Pero lo relevante, y a lo cual nuestro periodismo en su ignorancia generalizada no le dio importancia, ha sido en especial un párrafo del documento final que firmaron los 14 socialistas reunidos en Berlín. En el capítulo de “desarrollo económico” Fernando de la Duda estampo su firma en un documento que propone “Fomentar la variedad cultural y el respeto al medio ambiente”.

      Esa frase se ajusta a lo que los europeos denominan el “multiculturalismo” que es la forma moderna e hipócrita de justificar los subsidios al agro comunitario. Ahora la Comunidad Europea dice que no son subsidios al agro, sino una defensa de la diversidad cultural y la preservación del medio ambiente. Así están cuidando preservar la cultura de los granjeros y el paisaje como valores ambientales.

      Atrás de todo ello están los subsidios al agro europeo y las barreras a nuestros productos agroalimentarios. Ese fomento que respaldo con su firma don Fernando de la Duda encandilado por el internacionalismo no es otra cosa que una traición a todo el campo argentino, a todo el complejo agroalimentario y agroindustrial de nuestro país.

      Felicidades señores del campo, nuestro presidente está respaldando el proteccionismo europeo en contra de nuestros intereses.

 

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