N ° 16/2000
Buenos Aires, mayo 29 de 2000.-
Un hombre iba conduciendo su auto por la autopista cuando un pollo lo alcanza y lo pasa. El hombre mira su velocímetro y comprueba que está conduciendo a 55 millas por hora, entonces decide acelerar para comprobar su visión. A 75 millas por hora alcanza al pollo y logra ver que este tiene tres patas.
Sorprendido persigue al pollo hasta una granja avícola, donde interroga al granjero.
¿Sus pollos tienen tres patas? –pregunta incrédulo aún el conductor.
Sí –contesta con orgullo el granjero
¿Pero porqué, cómo lo ha hecho?
Bueno hicimos un estudio de mercado y comprobamos que la gente prefiere la pata de los pollos por lo cual desarrollamos estos nuevos de tres patas para mejorar nuestra rentabilidad
¡Es increíble! –exclama el conductor- ¿y su gusto es él mismo?
La verdad no podría decirle porque todavía no pudimos agarrar a ninguno.