N ° 15/2000
Buenos Aires, mayo 22 de 2000.-
Demostrando que el canal 7 se ha convertido en lo que siempre fue, Marcelo Longobardi va dejando en solo dos programas su careta de independiente. Su programa ya podría llamarse ‘ni fuego, ni cruzado’. Porque en el primero hace una semana debuto con el Presidente de la Nación Fernando de la Duda, quien desde su asunción ya no daba estos reportajes.
Demás esta señalar la cortesía y simpatía con la cual se desnudo Longobardi en ese programa. Pero tal vez podía ser comprensible, debutaba en el Canal Oficial y justamente con su empleador, don Fernando. No solo se trataba de una simpatía política y cortesana, sino de la debida obediencia al dueño de casa.
Esta semana para su segundo programa llevo al amigo del presidente, a Fernando de Santibañes, jefe de la nueva $ide. Un programa que tuvo todo el fuego y bien cruzado. Con perdón de las señoritas, fue un programa de señoritas. Cumpliendo el libreto oficial el trato fue de Marcelo para que Longobardi recordara quien mandaba, y de Fernando para demostrar la obediencia.
Todo sonrisas, ni una pregunta para comprometer al invitado. Longobardi ya ha demostrado por donde pasa su nueva etapa en la televisión abierta y se saco la careta de independiente. Por la devolución de favores a sus empleadores, por eso su programa ni tiene fuego, ni se puede cruzar.
Por eso ahora también entendemos que su anterior fuego cruzado tenía posición tomada. Tampoco entonces era independiente, ni objetivo, solo que venía en el caballo de Troya de los progres.