N ° 15/2000
Buenos Aires, mayo 22 de 2000.-
No importa Lino Oviedo porque en todos los procesos políticos uno debe buscar a los beneficiarios. Mucho más en los procesos revolucionarios. Ya hace más de 14 meses que al Paraguay lo gobierna en nombre de la democracia un Senador proclamado Presidente por el Congreso y avalado por una Corte Suprema adicta.
Por mucho menos a Fujimori lo quieren poner en el cadalso y al pueblo peruano si lo vota en el ostracismo.
No me cansare de señalarlo, Lino Oviedo puede ser muy malo según dicen, pero por ahora es quien, pistola y granada en mano, en 1989 toma prisionero a Stroessner y facilita el triunfo de la revolución que lo derrocó. Luis González Macchi es hijo de quien fuera el Jefe de la Policía Política de Stroessner y el mismo fue también funcionario destacado de ese régimen.
ABC Color era el diario opositor a Stroessner. Ahora según nos quiere mostrar el régimen dictatorial de González Macchi ABC Color es un diario oviedista. Resulta claro que lo vea así porque Oviedo arrestó a su verdadero líder y ABC Color estuvo siempre en la oposición al régimen stronista.
Esta nueva intentona que de golpe de estado no tuvo nada, ni siquiera de intento serio, ha servido para declarar el estado de sitio. Las tanquetas golpistas llegar hasta el Congreso dispararon un cañonazo y se retiraron, mientras otra llegaba a una radio donde sus tripulantes fueron rechazados por operarios y periodistas desarmados.
Todo es demasiado poco serio para ser creíble.
Pero como enseña Maquiavello uno debe ver quienes son los beneficiarios de los hechos. González Macchi no quiere elecciones, no quiere manifestaciones y no conseguía aprobar algunas leyes. Ahora con el estado de sitio declarado mando arrestar a los legisladores que se le oponían, a los periodistas que le incomodan.
Paraguay es un país difícil aun conociéndolo, todo es posible, que haya sido un intento de golpe de estado, pero también un autogolpe. Las declaraciones apresuradas de nuestros dirigentes y de nuestro presidente son un error, o son fruto de la complicidad en los negocios de Yacyretá, Corpus, etc.
No existe razón alguna para apoyar al usurpador y dictador Luis González Macchi. La Constitución del Paraguay manda hacer la elección de nuevo presidente a los 3 meses de producirse la acefalía. Ya lleva 14 meses y piensa quedarse tres años más, por ahora.
El supuesto golpe del pasado jueves me recordó al incendio del Reichstag en 1935. Lo hicieron los nazis que estaban en el poder pero convencieron a todos que habían sido los comunistas. Con esa excusa cerraron el Reichstag y bajo leyes de emergencia y excepción se adueñaron del poder absoluto. Luego de ese autogolpe ya nada los detuvo hasta la caída de Berlín. Fue en Alemania y todos se tragaron el montaje.
Lo sucedido a los pocos minutos de controlado el intento de ‘golpe más ineficiente’ que recuerden las comedias antifranquistas, demuestra que el dictador González Macchi estaba preparado para sacar los frutos del fracaso de la intentona. Tanto que huele a podrido.
La opinión ‘políticamente correcta’ es apoyar al dictador González Macchi porque hay que estar contra Lino Oviedo. Sin embargo, es una falsa opción. No se es oviedista por denunciar la verdad acerca de la dictadura stronista que usurpa el poder en Paraguay. Bastaría que dejaran por un momento su ceguera antioviedista para que algunos recuerden que era el Partido Liberal Radical Autentico (PLRA) el opositor al stronismo. El mismo que abandono el gobierno de unidad nacional hace algunos meses denunciando que era una continuidad del stronismo y no cumplía ninguno de los objetivos democráticos acordados al inicio.
Hasta los radicales argentinos tradicionales amigos del PLRA hace una semana en oportunidad de visitar Asunción se reunieron con el candidato a vicepresidente del stronismo, Félix Argaña (hijo de quien fuera presidente de la Corte Suprema de Stroessner), pero no con el candidato liberal.
Claro que había que arreglar importantes acuerdos “comerciales” para elevar la cota de Yacyreta e inundar medio Misiones, mientras algunos vivos ya compraron las tierras que deberían indemnizarse, así como los reclamos del consorcio constructor de la represa, para lo cual la dictadura paraguaya ha designado a Icho “20%” Planas. También la construcción de Corpus que ha sido ofrecida por el mismo consorcio que “construyo” varias veces Yacyretá, aunque solo tenemos una. Por el precio que cobraron, ¿vio?)
Dicen que los negocios y el comercio hermanan a los pueblos. Yacyreta y el proyecto de Corpus están hermanando solo a los gobiernos y a sus contratistas.
Pero el viraje radical tal vez deba rectificarse porque González Macchi entre los periodistas detenidos sin juicio en mérito al estado de sitio está el representante de Clarín. ¿O al monopolio se animarán de acusarlo de golpista y oviedista? Porque el grupo Clarín es en Paraguay dueño del mayor sistema de cable, y de varias radios en la frontera. González Macchi difícilmente vuelva atrás en esa acusación porque es el director de ABC Color y necesita silenciarlo.
¿A ver ahora donde se ponen los periodistas progres? ¿O van a convalidar que Clarín es oviedista y golpista? A ver si todavía pierden el empleo.
Por eso para muchos poderosos es mejor que el intento de golpe de estado fuera de Oviedo. Mejor aún que la normalidad democrática sin jueces, ni congreso independiente permita hacer “acuerdos de negocios” con el gobierno del Paraguay. Allí a los periodistas con el estado de sitio se los puede detener y silenciar, y así ciertas cosillas serán más fáciles de ocultar.
Demasiado poco serio el intento y demasiados beneficios para la dictadura apuntan más al autogolpe que a Lino Oviedo o a Hermes Saguier.