N ° 13/2000
Buenos Aires, mayo 08 de 2000.-
Como dijera Jorge Asís está es la mejor oportunidad para privatizar Canal 7, MATC, o como lo llame el Goebells de turno, ya que la Alianza tiene casi todos los demás medios a favor, no necesitan un canal oficial. El remanido ejemplo de la BBC inglesa y su televisión de “excelencia” que usan los políticos y artistas para defender la existencia del canal oficial no logra disimular que es una fuente de cargos para los amigos.
Los periodistas y artistas pueden, o no, tener militancia política. No debería ser problema ello, salvo que la oculten o se pretendan independientes los que la tienen. Y eso es lo que hicieron muchos, ocultaron por diez años sus simpatías con la Alianza y su odio al justicialismo.
Se disfrazaron de luchadores contra la corrupción, de campeones de la moral, pero ahora por muchas excusas que den (ni siquiera son originales) están al servicio del Secretario de Propaganda Darío Loperfido. Marcelo Longobardi, Luis Majul, Nancy Pazos, Olga Wornat, Adolfo Castello (y sus lamentables colegas que critican la frivolidad “menemista” mientras toman su tinto con habanos cubanos), Horacio Embon, López Llorente, etc.
Pagando leales servicios en los, pasados años de inmediato corrieron a la pantalla oficial. Todo sigue como fue en cada cambio de gobierno, la diferencia es que otros no eran hipócritas, ni cobardes que ocultaban su simpatía con el empleador, estos además son vergonzantes.
Hágannos un favor. Cierren canal 7, vendan la frecuencia, regálenla, pero basta de vendernos buzones.