N ° 09/2000
Buenos Aires, abril 10 de 2000.-
La segunda crisis del Triunvirato interventor del Pami fue resuelta con la ‘cabeza’ del cuñado de la Ministro Rosa Graciela Castagnuola de Fernández Meijide. Una vez más para la veterana dirigente del Frepaso se trató de una operación política del menemismo. Más tarde el Vicepresidente de la Nación Carlos Chacho Alvarez en defensa de su camarada sostuvo que era una campaña de prestadores cuyos intereses fueron “tocados” por la ‘intervención’.
Curioso razonamiento el último, porque la hermana de la Ministra, beneficiaria de contratos con el Pami, ya lo era durante la gestión del emblemático Víctor Alderete. Juana Castagnuola jamás dijo antes haber sido “coimeada”, ni haber recibido favores hasta que llegaron su hermana al Ministerio de Acción Social, y su marido a la Intervención del Pami. Pero era prestadora, lo cual parecería mostrar que algunas denuncias anteriores han sido solo políticas.
Inclusive el razonamiento sostenido acerca de los “intereses tocados” del viejo sistema de corrupción que el Pami tiene desde su creación, que solo la estabilidad monetaria desnudó, nos llevan a algo que hace bastante tiempo habíamos sostenido. Las denuncias contra el Programa de Fortalecimiento Institucional del Pami encarado por Víctor Alderete, en conjunto con el monitoreo del Banco Mundial, en especial las famosas “redes prestacionales” fueron hechas en connivencia con prestadores que se siguen beneficiando con mejores pagos que los previstos en el citado proyecto. Que se siguen beneficiando con la falta de libertad de elección de los dueños del Pami, los jubilados.
Que la denuncia se porque se tocaron intereses no quita nada a la veracidad de las denuncias. Que la Ministra Rosa Graciela Castagnuola de Fernández Meijide pretenda haber ignorado que su hermana era prestadora del Pami desde hace años cuando tantas denuncias han hecho contra las conducciones anteriores suena a burla. Y de ser cierta menos mal que esta inútil no fue electa gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.
Pero porque los parientes de Graciela Fernández Meijide nos escandalizan tanto por una recategorización de su clínica y un incremento de sus cobranzas al Pami, cuando el padre y hermano del candidato a Jefe de Gobierno por la Alianza lograron una indemnización de excepción para Ragnar Hagelin. ¿Será que algunos parientes tienen coronita?
O simplemente porque el pago a Hagelin fue acordado con el Presidente de la Rua, de quien depende la Oficina de Encubrimientos y Persecuciones en el Ministerio de Injusticias y Abusos Humanos.
En el caso Hagelin ha existido un beneficio de casi 500.000 dólares, justo cuando ese señor cambio de abogados y eligió (¡Oh! Bendita causalidad) al padre y hermano del candidato a Jefe de Gobierno por la Alianza y hasta hoy Presidente de la Legislatura Porteña. Parece bastante más grave que el caso de Tonietto, y sin embargo hasta hoy Ibarra, Gil Lavedra y de la Rua han logrado silenciar ese pago de excepción”.
Así la Alianza ha instaurado ahora una doble moral interna. Parientes de primera y de segunda. Parientes con quienes se puede negociar y hasta beneficiar, parientes con quienes no. La regla que lo determina es como siempre las necesidades políticas del momento. Así es que si tu eres pariente de algún miembro cuidado, ya que de una categoría a otra se pasa bien rápido.