N ° 07/2000
Buenos Aires, marzo 27 de 2000.-
De la revolución cubana existe su propaganda incansable. También las cárceles para quienes se atreven a manifestar algún disenso y la protección a los narcotraficantes. La explotación de las jóvenes como jineteares y de los demás cubanos por algunos empresarios europeos cómplices del dictador. Y los miles de cómplices propagandistas castristas que en el mundo entero se niegan a aceptar la naturaleza tiránica del régimen castrista.
Catorce cubanos desesperanzados de 41 años de “revolución castrista” en noviembre de 1999 se lanzaron al mar en una precaria balsa. Seguían el ejemplo de millones de cubanos que buscan la libertad y una oportunidad para vivirla en los EE.UU.
Entre aquellos catorce cubanos desesperados una madre con su hijo, abandonada por el padre del chico cuando aun estaba embarazada, emprendió la que sería su única y última travesía. La madre de Elian González falleció junto a otros nueve balseros. Fueron nueve nuevas víctimas de la dictadura castrista.
Ya en 1994 unidades navales de Castro habían hundido un viejo barco de madera llamado “13 de marzo”, matando diez niños, numerosos bebitos y 30 adultos. Así es como Fidel se “preocupa” por los balseros y balseritos.
El servicio de guardacostas de los EEUU rescato del mar aferrado a una goma de automóvil inflada a Elian González. En su bolsillo una carta indicaba la dirección y teléfono de sus tíos y abuelos en Miami. Un mensaje claro de la decisión de su madre. Si ella moría quería que su hijo viviera en libertad.
La formidable maquinaria propagandística del castrismo, y sus miles de siervos, ha logrado que el caso Elian González, no sea el caso de un niño cuya madre murió ahogada huyendo del castrismo, sino del intento de “secuestro” del niño por dirigentes del exilio cubano en los EEUU.
Así comenzó una larga tragedia para el niño de 6 años cuya madre ofrenda la vida para que viva en libertad. Tragedia que parece llegar a su fin con la maldad propia de los “progresistas” clintonianos que van a devolver a Elian a la esclavitud del régimen castrista. Fidel monta una campaña y utilizo al padre del niño para reclamarlo y denostar al exilio cubano en los EEUU y también para “revitalizar” el nacionalismo revolucionario del pueblo cubano.
El padre de Elian había abandonado a su esposa y a su hijo durante el embarazo ni siquiera tiene la patria potestad. La madre tenía la “tutoría” legal por la sentencia del divorcio. Porque en Cuba desde 1965 la patria potestad fue estatizada y quitada a los padres. ¡Sí! Los padres cubanos han perdido la patria potestad sobre sus hijos como los alemanes durante el hitlerismo, o en la URSS stalinista.
En Cuba el estado es por ley el “guardián, protector y guiador de los niños”. Así los modelos educativos se rigen por la necesidad del dictador y su régimen.
Todos podemos saber de que se trata el caso Elian González. Es una batalla propagandística más del comunismo. Ni a Castro, ni a los grupos que lo apoyan les importa un comino el destino del niño, solo quieren mostrar a la democracia americana como una dictadura.
Una monja amiga de Janet Reno, Fiscal General de los EEUU, reunió en enero a las abuelas con Elian. La monja reconoció después que antes de ese encuentro estaba en favor que el niño volviera a Cuba, pero luego de escuchar a las abuelas residentes en Cuba se convenció de lo contrario. Que la señora Reno y sus colaboradores solo complacer a una maniobra maquiavélica de Fidel Castro.
Entre los grupos “progresistas” norteamericanos, como el “Concilio de las Iglesias”, que reclaman la devolución del niño a Cuba se utiliza el argumento que el padre debe tener el derecho a elegir la educación de su hijo. Son los mismos grupos que se oponen a los programas de voucher, o cheques educativos para permitir la libre elección de la educación en los EEUU.
Esos grupos pretenden argumentar que el padre en Cuba tiene libre elección para educar a su hijo, cuando todos sabemos que la única educación es la castrista.
Pero la verdad es que al niño lo devuelven a una tiranía, donde la libertad de elegir puede costar la vida como sucedió con su madre. A una Cuba donde su padre es solo un instrumento del régimen. Dios lo salvo del mar y de los tiburones, pero el diablo lo transformo en una mercancía de la política castrista.
A Elian, Janet Reno en su inmoralidad ni siquiera le da la oportunidad de otorgarle la doble nacionalidad para que algún día pueda optar. Victoria total de Fidel Castro. Clinton, Castro, Janet Reno y el Juez Moore han actuado como los jueces hitleristas y stalinistas, en orden a la letra de la ley que les convenía a su política. Dejaron de lado toda justicia.
Se trata de un caso similar a la relación entre las democracias y Adolf Hitler. Políticos cobardes y apaciguadores de un tirano que pisotea todos los derechos de las personas. Por eso también se trata de una victoria del comunismo, de la maquinaria de propaganda de Fidel Castro. Se trata de una lección para todos aquellos que creen que el capitalismo y la democracia han derrotado al socialismo, que la derecha está avanzando.
La verdad es que el socialismo ha tomado muchos caminos para seguir combatiendo por arrebatar la libertad, la propiedad y las mentes de las personas.
Vivir en libertad tiene precio, requiere de valor de los ciudadanos y dirigentes. No es igual Cuba que Méjico, no están devolviendo un niño a su padre, lo están entregando al tirano para que este lo use en sus “Juventudes partidarias”, para que siga disfrazando sus fracasos con los supuestos enemigos externos.