N ° 06/2000
Buenos Aires, marzo 20 de 2000.-
Una noticia así nos sorprendería todos, en especial porque el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Montiel es radical. Sin embargo es claro que a partir del viernes 17 de marzo de 2000 la provincia de Entre Ríos ha demostrado no necesitar de mayores recursos impositivos, y obviamente todos deberíamos oponernos si alguna vez Montiel pretende un centavo de auxilio de impuestos federales.
Porque de ninguna otra manera puede explicarse que el gobernador Montiel haya intervenido en una subasta pública para comprar el Hotel Mayorazgo en 9.100.000 dólares. Más allá de la eterna estupidez de estos socialistas radicales que insisten en montar un estado empresario cuyas consecuencias corruptas e ineficientes son archiconocidas, si se pueden gastar dinero en comprar hoteles quebrados no necesitan dinero de los ciudadanos.
La subasta fue ganada por la “Provincia de Entre Ríos” a un grupo inversor suizo. Los ciudadanos entrerrianos deberían estar agradecidos por el uso que Montiel hace de su dinero. Los demás hemos recibido una alerta temprana de que nuestros “viejos amigos”, los paternalistas radicales no han cambiado.
Montiel debería ser enjuiciado por administración fraudulenta, malversación de caudales públicos, etc. No existe ninguna cláusula constitucional que haya convertido el estado en empresario. Ya es hora que los políticos que se permiten cobrarnos impuestos para sus “causas sociales” y para bajar el “déficit” (que ellos mismos crean) vayan tras las rejas por apoderarse del dinero del pueblo para desarrollar sus fantasías empresariales. Si los legisladores autorizaron ese gasto en el presupuesto provincial deberían ser acusados por cómplices necesarios en esta malversación del dinero.
Vayamos sabiendo de que se trata el impuestazo. Se trata de volver al “estado benefactor socialista”. De tener hoteles cinco estrellas estatales para que vayan los ricos con los impuestos de todos los demás.