N ° 02/2000
Buenos Aires, febrero 21 de 2000.-
Si algo es seguro es que la mayoría de los votantes por la Alianza el año pasado no tiene deseos de volver a ver una administración “alfonsinista”. Los demás ciudadanos tampoco lo desean. Por ello un frío sudor recorrió a la mayoría de los argentinos al ver al ex presidente Raúl Alfonsín sentado junto al Presidente Fernando de la Rua dando una conferencia de prensa en la residencia de Olivos.
Una recorrida por los nombres del gabinete nacional y muchos otros cargos claves recuerdan el gran poder que los “fracasados” ex funcionarios alfonsinistas ocupan hoy. Pero la reunión de la Alianza en la residencia presidencial de Olivos además demuestra el protagonismo que están alcanzando.
No resulta menor que Rodolfo Terragno, el Jefe de Gabinete, sea el ex ministro de Obras y Servicios Públicos de Alfonsín. A dicho funcionario le corresponde según el artículo 100 de la Constitución Nacional “ejercer la administración general del país” y “hacer recaudar las rentas de la Nación” entre muchas otras. Esta semana Terragno decidió incursionar en la poesía cuando con sarcasmo expresó “Menem recibió la casa inundada por la inflación. Es Cierto, la casa ya no está inundada. Pero está hipotecada. Y es más fácil desagotar el agua que levantar una hipoteca”.
Al hacer esta declaración se confirma la peligrosidad e ignorancia de Terragno. Más allá de si el giro poético es válido, o ajustado, la inflación fue una inundación que provocó el gobierno del cual formaba parte, cuyo presidente en el Banco Central es el actual Ministro de Economía por ejemplo. Inundación que pudieron habernos ahorrado a todos los argentinos, porque no fue una catástrofe natural o una maldición de algunos dioses de la mitología antigua. Sencillamente fue el resultado de las erróneas decisiones económicas y políticas del gobierno de Alfonsín.
Para mayor gravedad la frase desnuda que para Terragno la inundación del año 1989 ni fue algo muy grave, ni una consecuencia de las malas políticas del gobierno de Alfonsín. Como también pretender que la “deuda pública” sea una hipoteca consecuencia solo de la administración de Carlos Menem.
La deuda pública ha crecido durante los años del Proceso de Reorganización Nacional, de Alfonsín y de Menem. Gran parte de la deuda pública actual, la “hipoteca” que preocupa a Terragno ha sido responsabilidad de su anterior administración. Los famosos Bocones proveedores y previsionales son por el pago de la deudas que generaron los mecanismos indexatorios de los contratos firmados por el Estado Argentino entre 1983 y 1989 que no fueron pagados, o por las jubilaciones impagas y el famoso decreto de “emergencia previsional de 1986” por el cual Alfonsín dejo de pagar jubilaciones y pensiones en forma legal.
También de los demás bonos “bicicleta” que emitieron Grinspun, Sourruille, Machinea, etc. La hipoteca de la cual habla Rodolfo Terragno también ha sido en parte culpa del gobierno que lo lanzo a la fama.
Claro que todavía algunos recordamos que en el verano de 1988/1989 Rodolfo Terragno estaba en el Caribe de vacaciones cuando por una sequía nos cortaban la luz seis horas cada día. Cuando la televisión transmitía solo tres horas para ahorrar energía eléctrica. Era a causa de una sequía, tal vez menor a la de este último verano cuando sino falto electricidad fue gracias a la transformación que realizo Carlos Menem.
La inundación y la hipoteca han sido responsabilidad de la administración del partido y el gobierno que el mismo Terragno integró. Al menos los funcionarios del desastre alfonsinista que han vuelto con Fernando de la Rua deberían ser prudentes, porque ya una vez fracasaron. No existe razón alguna para tanta soberbia.
El alfonsinismo está volviendo, quiere que nos olvidemos de su anterior gestión. Tanto hablar de ética me hace pensar que hablan de lo que no tienen, no puede sino explicarse la impunidad con la que habla Terragno y se muestran sus demás ex camaradas de aquel fracaso.