N ° 11/2006 - Año 7º
Buenos Aires, octubre 19 de 2006.-
Kirchner por una vez dijo la verdad: Aunque muchos se escandalizaron por las declaraciones del tirano acusando que a veces el diablo está debajo de una sotana, por mi parte no pude menos que coincidir.
Claro que mi coincidencia con Kirchner se debe a que me acorde de los sacerdotes terroristas, de aquellos que militaron en la teología de la liberación y enseñaban a odiar al prójimo.
El diablo se metió en la sotana de los padres palotinos que eran militantes montoneros, como confiesa Bonasso al reconocer que eran miembros de la activos organización terrorista. Se metió en muchos sacerdotes del Santa Cruz (estudie en ese colegio y recuerdo bien el adoctrinamiento anticristiano promarxista), en la del padre Múgica, en la de monjas como aquellas francesas miembros del terrorismo montonero, y de tantos otros.
Lo que también está claro es la hipocresía de Kirchner y sus Fernández que rechazan que los sacerdotes se metan en política pero ellos tienen a Farinello haciendo adoctrinamiento en el canal de televisión oficial, o rinden homenaje a muchos de quienes señale antes por haber hecho política desde el terrorismo y la violencia.
O será como siempre que solo condenan a quienes tienen la valentía de defender valores distintos.
Lamentable papel de la Ucede: Alguna vez la UCEDE –aún con sus muchos defectos- tuvo un grupo de dirigentes que pensaba en las ideas liberales y una acción política coherente. A muchos nombres que he leído en la actual conducción los conozco personalmente, y eso me hace más difícil aún de comprender que puedan tener por jefe a Jorge Pereyra de Olazábal.
Es que quienes entre vimos crecer a la Ucede casi nadie consideraría a Pereyra de Olazábal un líder de nuestras ideas, ni mucho menos un líder político. Y de muestra de la pobreza dirigencial que compone está Ucede es que Pereyra de Olazábal solo puede salir en algún medio cuando habla de algún otro político o en alguna reunión “paqueta”. De política cero, de liberalismo menos.
Los últimos días ha salido a respaldar la candidatura presidencial del neuquino Jorge Sobisch y a expresar la necesidad de un pacto de la Moncloa argentino. No se si sepa bien que fueron los pactos de la Moncloa, pero lo que lo está claro es que si Pereyra de Olazábal cree que para encaminar la nación argentina resultaría bueno un pacto de concordia y programático como los de la Moncloa, el camino no podía iniciarse por una injusta descalificación de Mauricio Macri.
Es una incoherencia absoluta estar pidiendo un pacto como él de la Moncloa en el orden nacional para todos los sectores y mientras tanto descalificar en una forma imperdonable a un dirigente como Mauricio Macri, que puede tener defectos como tenemos todos, pero tanto como empresario como político ha sido bastante más capaz de construir algo que Pereyra de Olazábal, quien solo ha sido un lobbysta o desmemoriado funcionario de la administración de Carlos Menem. Si Jorge Pereyra de Olazábal quiere de verdad un pacto de la Moncloa argentino, debería empezar por encontrar las cualidades y virtudes de Mauricio Macri no andar buscando como descalificarlo para quedar bien con el régimen K.
Falsedad de los índices económicos argentinos: Mientras el gobierno anuncia bajos índices de inflación o aumento de precios a la vez reparte miles de millones de pesos en subsidios a quienes no aumentan los precios. Dicho de otra forma hace pagar el aumento de precios a los contribuyentes, pero lo cierto es que la inflación real es superior y acá vivimos drogados. Si se quedan sin el dinero que expolian mediante impuestos abusivos o los precios se disparan o quedamos como en los años de Gelbard desabastecidos.
Ballesteros debería procesar a Kirchner y Miceli: El inefable juez federal Ballesteros califico al megacanje como delito y procesó a varios ex funcionarios encabezados por Fernando de la Rua y Domingo Cavallo. Las falacias de Ballesteros para justificar esos procesamientos han sido descalificadas por muchas razones jurídicas pero todos sabemos que obedecen a la política de distracción kirchnerista y mantener algunos odios vivos para justificar la concentración de poder.
Pero si el fiscal que interviene en esa investigación y el juez Ballesteros piensan de semejante forma a quienes sin duda alguna deberían procesar y mandar a una prisión es Néstor Kirchner y los funcionarios que pagaron al FMI una deuda que tenía intereses muy bajos para luego endeudarnos con bonos que compra Hugo Chávez a una tasa casi 4 veces más alta. Eso sí que es administración fraudulenta.
Ni la ridícula excusa que con el FMI hay condicionamientos y con Chávez no alcanza para despejar que los argentinos tendremos que pagar alrededor de un 400% más en intereses. Claro que Ballesteros no se atreverá a hacer algo así como tampoco se atreve a seguir yendo por los tribunales en una 4x4, eso si sus trajes y corbatas en un país del primer mundo solo las usa gente rica algo que los jueces serviles de Argentina parecen poder imitar sin problema alguno.