Artículo de "Argentina Days" - Propietario y Director: Santiago Manuel Lozano

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N ° 9/2006 - Año 7º

Buenos Aires, julio 07 de 2006.-

MOYANO, SINDICALISTA K Y EL RACISMO

Según Clarín el día 21 de junio informo que el apretador profesional revestido de sindicalista Pablo Moyano y otro dirigente del Sindicato de Camioneros columna vertebral del sindicalismo kirchnerista, fueron denunciados por expresiones racialmente discriminatorias.

La querella fue presentada por un abogado, de religión judía ya que Pablo Moyano y el otro un sindicalista dijeron que “los italianos, gallegos y judíos son jodidos, pero presentan menos problemas que los chinos". Luego Moyano quiso borrar sus dichos con la banal excusa que fue sólo "una forma de decir".

Pero la forma de decir estuvo respaldada con muchos otros hechos y la injustificable violencia gremial que dejo a los supermercados chinos sin abastecimiento y fruto de la cual terminaron imponiendo condiciones que implican una violación del derecho de propiedad y de ejercer industria lícita y el comercio libremente. La violación como todo acto que se precie de “bueno” fue logrado en una reunión con el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien en lugar de hacer cumplir las leyes y garantizar el ejercicio de los derechos que la constitución garantiza a todos los habitantes de la Argentina (aunque a Pablo Moyano le caigan mal los judíos, gallegos, tanos y chinos) se presto a “legitimar” el apriete de los Moyano.

Es alarmante que estemos a merced de un gobierno que tiene esta clase de sindicalistas como sus favoritos, de un gobierno que coopera con quienes abiertamente incitan a odios raciales y hasta presiona a las víctimas. Y todo eso en medio de un silencio que estremece, él de la sociedad y de tantos periodistas y políticos que se dicen oposición. Es en estos casos donde la libertad, la justicia y la tolerancia deben ser defendidas aunque electoralmente o mediáticamente no convenga. Porque hoy son los chinos, mañana cualquier otro, pero aunque no hubiera otros el racismo y la intolerancia (sin olvidar el apriete o extorsión) no deben ser tolerados.

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La delicia de esta campaña contra los supermercados chinos es que detrás de ella según detallo Ámbito Financiero estaría la cadena de Carrefour que en lugar de cumplir su compromiso con los clientes de “los precios más bajos” intenta subir los costos y los precios de quienes tienen los tienen más bajos. Una coalición extraña donde los Moyano parece que tienen una “afición” para obstruir a la competencia de Carrefour. Ayer fueron los Supermercados Coto, luego los chinos, mañana tendrá otro nombre que no será del grupo Carrefour según esta alianza. Alianza que en muchos lados se llamaría mafia.

Es parte de la inmoralidad kirchnerista que dice pelear contra la inflación que ellos mismos provocan, pero si encuentra alguien que de verdad tiene precios bajos hasta se los hace subir.

Si antes no compraba en Carrefour por su cobardía de retirar productos daneses en todo el mundo para arrodillarse ante los fanáticos musulmanes, ahora además me iré de compras a los supermercados chinos.

Atrás quedo la burda propaganda de los U$ 20.000 millones de inversiones que los chinos harían en la Argentina K, solo nos quedamos con estos sindicalistas que dan vergüenza por su prepotencia, sus aprietes y su racismo digno de los nazis. Al fin y al cabo los nazis eran “nacional socialistas” ¿No?

Los 20.000 millones chinos fueron otra de las mentiras a las que nos acostumbra Kirchner, pero el apriete y racismo expuesto por el gobierno y sus sindicalistas protegidos a los supermercadistas chinos fue hecho a la vista de toda la sociedad, y consagrada en el despacho de un Ministro nacional. Del amor simulado por las inventadas inversiones de China pasamos a promover el odio y la segregación de los chinos que habitan en nuestro país.

Un consejo antes de cerrar esto, si como se informó en Ámbito Financiero en base a los informes de organizaciones de consumidores en los supermercados chinos los precios son entre un 30 y un 40% más bajos que en las grandes cadenas, y eso sobre igualdad de marcas de primera línea, no caben dudas que todos esos programas de puntos y regalos no son competencia para el ahorro que se puede hacer en los supermercados chinos. Eso sí, no tienen delivery, suelen estar en lugares donde no se puede estacionar fácilmente. Con esta info cada uno a elegir, en mi caso lo que pueda y haya lo compraré en el supermercado chino Altos de Juncal, que rescato además un local cerrado por mucho tiempo, que solo juntaba suciedad en barrio.

 

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