N ° 8/2006 - Año 7º
Buenos Aires, junio 14 de 2006.-
Kichner es definitivamente un tirano orwelliano, nomás haber convocado al pluralismo sus Fernández salieron a explicar que la convocatoria “es para el pluralismo de los que piensan como ellos mismos”, o a insultar a todos los que piensen distinto.
Por supuesto que ninguna idea se debate, solo se agravia y castiga desde el unikato kirchnerista. Como bien señala Rodolfo Fessler encima vivimos una competencia de quienes deberían controlarlo (los congresistas) para ver quien es más obsecuente y servil a Kirchner.
Luego Néstor Kirchner nos ha señalado que hay que “purificar a los indignos”. Tarea ciertamente más de sacerdotes que de un gobernante. Pero la sola idea que quiera purificar a quienes piensan distinto, de calificarlos como indignos muestra como para Kirchner intolerancia y pluralismo son sinónimos, en una verdadera neohabla.
Otras muestras del pluralismo K y de la correspondiente obsecuencia de sus esbirros, aconteció en cuanto la Diputada nacional María del Carmen Alarcón demostró que tenía ideas distintas de cómo mejorar la productividad del sector agropecuaria y señalo que la prohibición de exportar carnes además de abusiva es una torpeza, se la removió en forma ilegal de la presidencia de la Comisión de Agricultura y ganadería.
No bien el ex gobernador Sergio Acevedo intento repatriar los desaparecidos fondos provinciales que Kirchner fugo al exterior, y de los que jamás rindió cuentas, se perpetró un golpe de estado que incluyo la remoción del presidente del congreso provincial para asegurar al sátrapa de Sancho tener sus espaldas protegidas en una sucesora K.
Institucionalmente Kirchner anunció la reglamentación de la Ley de defensa Nacional sancionada en los años de Alfonsín, pero siendo uno de los temas realmente de “estado” y constitucionales que necesitan un debate y consenso entre las principales fuerzas políticas para asegurar una beneficiosa estructura de defensa nacional por muchos años, ni la ministra Garre, ni el presidente Kirchner se molestaron en pedir opinión a algún legislador nacional, ni opositor, ni mucho menos a sus propios obsecuentes.
Ni hablar de la censura y apriete al periodismo, que va desde la expulsión de José Pepe Eliaschev en radio Nacional, a los programas de TV en Tucumán de Tomás García Hamilton por el el obsecuente José Alperovich, las llamadas empresarios para que saquen su publicidad de ciertos programas considerados opositores, el negado pero sabido cierre de las señales de cable Política y Economía y Plus Satelital por Pramer S.A. cansada de la presión del gobierno ante lo que llaman “nido de opositores”, los cierres de programas radiales en Corrientes y Santa Cruz. Y la menos conocida clausura de la “Sala de Prensa de radios y diarios del interior en la Cámara de Diputados” dispuesta por el Gauleiter Balestrini, acto de censura hacia el pueblo del interior sin precedentes.
El pluralismo k es ante todo una idea marketinera, para quedar bien con la clase media urbana, con los tilingos, mientras se van cerrando todos los grifos que permiten respirar, vivir, expresar ideas a quienes creen en la libertad y la democracia.
La otra cara del pluralismo en la orwelliana versión kirchnerista hay que entenderla de la siguiente forma. Todos los Frepasistas que fracasaron con el gobierno de la Alianza entre 1999 y 2001 si aceptan ser lamemocasines, chupamedias y obsecuentes, denostar y difamar a sus ex socios radicales se les da un cargo y se les perdona (mientras convenga al tirano) haber pertenecido a la Alianza. Encabezan este `pluralismo Nilda Garre (era viceministro de Defensa de Freddy Storani), Carlos Chacho Álvarez, Eduardo Sigal, Darío D’Alessandro.
También incluye el pluralismo a ex funcionarios, legisladores y miembros de Ongs que se hubieran vinculado al ex ministro de Economía Cavallo, empezando por el inkombustible Alberto Fernández hoy Jefe de Gabinete (aunque lo de gabinete sea una licencia constitucional ya que sigue sin reunirse luego de 3 años de haber asumido), Martha “reforma política” Oyhanarte (y esta mujer que jamás rindió cuentas del destino del dinero de Montoneros que lavo su esposo, y hasta fundó Poder Ciudadano es ya un ñoqui de lujo), por supuesto el más renombrado por este pluralismo es Eduardo Lorenzo Borocotto. Aunque leyendo esta punta del iceberg se puede ver que es muy injusto descalificarlo solo a él.
De los peronistas antes menemistas, duhaldistas, etc. que hoy son pluralizados mediante la extorsión del reparto del dinero público, la retención de dinero para sus municipios y provincias, aun cuando por ley correspondan, son una legión que en muchos casos dan vergüenza y en muchos otros lástima. Como también se puede admirar a quienes no se han sometido a la “tiranía de la kaja”.
¿Pluralismo con Kirchner? Una pésima distracción, de aquellas que bien usaban los nazis y estalinistas para justificar sus crímenes.