N ° 3/2006 - Año 7º
Buenos Aires, marzo 31 de 2006.-
Mientras muchos en la Argentina nos preguntamos que había para festejar el 24 de marzo almorzando hace unos días una amiga dijo “el 24 se festeja el final de la democracia porque esto no es democracia”.
Había pensado durante muchos días que los K tenían muchos buenos recuerdos de los años del Proceso, más allá de la historia construida de una persecución que nos enteramos por boca del mismo zar Néstor su detención fue durante el gobierno constitucional de su propio partido político. Es que como bien dijo la zarina Kristina cuando como senadora de Santa Cruz lanzo su campaña para senadora por Buenos Aires durante el Proceso ellos se dedicaron a hacer plata.
¿Cómo hicieron plata? Con la desgracia de quienes tenían créditos hipotecarios con el régimen de la tristemente recordada Circular 1050 del BCRA. Ellos se hicieron ricos dicen en esos años, y con las políticas de la patria financiera, de Martínez de Hoz. Para mi el festejo obedecía a reconocer su “fortuna procesista”, la que hicieron con la 1050. La otra fortuna, la que han hecho en la función pública por ahora no es investigada.
No existía para mi ninguna otra buena razón para explicarme porque los Kirchner decidieron con tanta premura este festejo de la caída de un gobierno justicialista provocado entre otras cosas por él y sus camaradas de Montoneros.
Pero las palabras de esta amiga me quedaron dando vueltas, porque al final los Kirchner comparten con el Proceso mucho más que haberse enriquecido esos años, entonces me puse a pensar que este festejo podía tapar que no tuvieron ningún alzamiento de militares, que su compañero de ruta Aníbal Ibarra fue removido mediante un juicio político, que provocaron un golpe institucional en Santa Cruz para echar a su ex amigo y ex gobernador Sergio Acevedo, y sobre todo, comparten tener una concepción antidemocrática de gobierno.
Kirchner gobierna con un régimen de escribanía, es decir un Kongreso que solo hace de certificador de algunos de sus atropellos cometidos mediante decretos de necesidad y urgencia, ni siquiera todos. El Poder Judicial ha sido puesto bajo sitio para someterlo y domesticarlo. El periodismo es asfixiado si se considera opositor, disidente es perseguido, asfixiado económicamente y el restante solo reproduce lo que la Casa de Gobierno ordena.
Si algún grupo empresario, o un empresario le cae mal, o ve distinto la economía es perseguido, hostigado y se lo presiona hasta que se someta o pierda su negocio.
Como además resultó elegido presidente en forma tramposa por un gobierno de facto que había derrocado a dos presidentes constitucionales (de la Rúa y Rodríguez Saa) y para “acumular poder” también cambió las leyes electorales a su conveniencia, traicionando a su propio partido (aunque si fue Montonero ya venía siendo traidor del peronismo hace mucho).
Y entendí que los Kirchner pueden festejar el 24 de marzo, porque ellos también son dictadores.