N ° 2/2006 - Año 7º
Buenos Aires, marzo 10 de 2006.-
Dejando de lado a estos equivocados, reapareció Carlos Chacho Álvarez, presuroso al rescate de su casi ex cuñado. Recordemos que fue la revista La Primera la que develo el romance que siendo vicepresidente de la Nación habría tenido Chacho con Vilma Ibarra, y motivo de aquella tapa Chacho fabrico la denuncia de la Banelco en el senado.
Ahora Chacho reapareció por omisión cuando permanece en un cargo designado por Néstor Kirchner mientras este parece usar una gran tarjeta (será Link o Cabal por eso del progresismo estatista), valijas, aprietes financieros a gobernadores e intendentes, para aprobar leyes que hunden la independencia del Poder Judicial. Pero Chacho esta vez parece no dar importancia a todo este hedor que viene de la Casa Rosada, o tal vez solo asistimos a la caída de la mentira de su moralismo de café.
Pero también reapareció para “apretar-convencer” a una legisladora porteña para salvara su viejo amigo y hermano de la que habría sido su amante, Vilma Ibarra. Y por primera vez lo logró, dio vuelta a la legisladora Baltroc que había estado a favor de la destitución de Aníbal Ibarra y luego de la visita “nocturna” de Chacho Álvarez. No digo que por nocturna haya habido alguna condición sexual, ni amatoria, sino la clara conciencia del mismo Chacho Álvarez de la inmoralidad del apoyo a Ibarra y la cobardía de no hacer su “operación” a la luz del día.