Artículo de "Argentina Days" - Propietario y Director: Santiago Manuel Lozano

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N ° 1/2006 - Año 7º

Buenos Aires, febrero 15 de 2006.-

LOS DIPUTADOS VENDIDOS

Y LA VIEJA POLÍTICA “PERONISTA”

Primero fue Eduardo Lorenzo Boroccotó, quien sin pudor y con sonrisas anunció su traición a los votantes para hacerse parte del oficialismo kirchnerista. En estos días muchos de quienes integraron las listas peronistas en la provincia de Buenos Aires, léase los duhaldistas, están corriendo a integrarse al grupo de lacayos de los zares Kirchner.

Ni hablar del Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, del vicejefe de gabinete Juan Carlos Pezoa, y tantos otros funcionarios que en los años noventa fueron entusiastas menemistas y caballistas. Dispuestos como un todo terreno a cualquier tarea privatizadora y de “relación carnal con las empresas privatizadas, con los EE.UU. y todo cuanto caracterizaron esos años de nuestra nación.

Desde Boroccotto también algunos radicales sin vergüenza alguna se pasaron al oficialismo.

Ahora es la diputada Paola Spatola, quien habiendo sido elegida diputada por el Pro y Recrear por la provincia de Buenos Aires se cambió de bloque. Tal vez con un resto de pudor formó un bloque unipersonal sin saltar en forma directa al “frente K”. Sus argumentos acerca de un supuesto autoritarismo en la conducción del bloque por parte de Federico Pinedo suenan a burla para quienes lo conocemos a él. No es el tipo de actitud, o forma de conducta de Federico Pinedo.

Y muchos que conocen a Paola Spatola comentan que está trabajando con el Ministro del Interior de Kirchner, Aníbal Fernández. Si es así además de saltarina Spatola intenta ocultar sus bajos motivos en una injusta difamación del Diputado Federico Pinedo. Por cierto a Spatola tampoco le incomodo el “autoritarismo” con el cual se hicieron las listas de Recrear para hacerla diputada.

En todos esos casos se desnuda la “vieja política peronista” del verticalismo ante quien maneje la “caja”. Y cuando decimos “caja” nos referimos al dinero público que es utilizado sin pudor alguno para construir el poder de la pareja zarista. Es una gran maniobra de malversación del dinero público, de administrar el patrimonio estatal con fines partidistas que no solo tienen la inmoralidad y el carácter macrodelictivo por su uso con fines particulares sino que esos fines son antifederales, antirrepublicanos y antidemocráticos. Buscan establecer un régimen zarista disfrazado de presidencialismo.

Los funcionarios designados y él mismo Kirchner por haberlos designado son de una inmoralidad que causa escalofríos, hoy sirven con entusiasmo a un gobierno que ha arrasado con todas las libertades y progresos de los años noventa. Salvando las distancias (por ahora) hacen recordar a los agentes nazis, de la GESTAPO y SS que a la llegada del Ejército Rojo al Reich en 1945 se pasaron a servir a los nuevos amos comunistas con el mejor empeño.

De quienes integraron listas que se presentaron como opositoras al zarismo kirchnerista debería poder hacerlos echar de sus bancas e inhabilitarlos por incapacidad moral sobreviviente como bien establece la Constitución Nacional, ya que se han convertido en unos estafadores del voto popular, de sus compañeros de lista y de los militantes que trabajaron en sus campañas.

Esta política K, es una muy vieja política del peronismo, y no importa cuanto se diga para echar culpa a terceros y extranjeros lo cierto es que desde que irrumpió en la vida de los argentinos nunca hemos dejado de empobrecernos, de alejarnos de los países democráticos y avanzados. Hemos recorrido de su mano la permanente violación del espíritu y la letra de la Constitución Nacional, de los derechos y garantías, del capitalismo progresista y competitivo para encerrarnos en un modelo mercantilista donde algunos pocos vivos se hacen ricos a costa del atraso y la pobreza de la mayoría, del mercado internismo cerrado en lugar de una economía abierta competitiva e integrada al mundo. Nos hemos convertido en el país que ellos mismos dicen no querer, el productor de materias primas sin valor agregado, el de los salarios de hambre y la industria prebendaria.

Casi es de esperar que si en algún momento China dejara de comprara la soja tendremos que enviar a Devido, o a Ricardo Jaime para que firmen una suerte de pacto “Roca-Runcimann” que nos salve de morir de hambre. Así de malo es este modelo político y económico donde los dirigentes solo se mueven por la “caja”.

 

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